viernes, 31 de marzo de 2023

LIFE COACHING - DESDE LA ONTOLOGÍA

 


COACHING ONTOLÓGICO

¿Para qué me ha servido el coaching ontológico?

 

En estos días alguien me pregunto: ¿Para qué te ha servido el coaching ontológico?

 

Puedo decir, en resumen, que el Coaching ontológico me ha dado una mirada enriquecedora de la realidad, que de alguna manera viene a integrar un cuerpo de conocimientos que he ido trabajando desde hace más de quince años y que fundamentalmente han estado orientadas a responder las preguntas sobre ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí?

 


El coaching Ontológico me brinda una plataforma de comprensión de mí Ser a través de los siguientes postulados:

 

1.   Los seres humanos son seres lingüísticos. El lenguaje le da sentido a nuestra existencia. De acuerdo con este postulado, la realidad se construye desde el lenguaje. Describimos la realidad a través de las herramientas del lenguaje

2.   Somos Seres Interpretativos. Cada uno de nosotros ve la realidad de manera diferente. Nuestras interpretaciones son diferentes y particulares. Son acordes a nuestros aprendizajes. Cada interpretación es completamente válida y poderosa.  El poder de la interpretación está en su capacidad de construir aquello que eres y que quieres ser.

3.   El Lenguaje es Generador de Acciones. El lenguaje no solo describe la realidad, sino que crea realidades. Más allá de que el lenguaje nos ayuda a describir las realidades, lo que nos indica este postulado es que podemos crear realidades a través del lenguaje. En otras palabras, de nuevo, tenemos el poder de crear nuestra propia realidad usando el lenguaje. ¿Qué significa esto? que podemos cambiar, a voluntad, nuestra realidad.

4.   Los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él. El ser humano no es una forma de ser determinada ni permanente. Es un espacio de posibilidad hacia su propia creación.  Los seres humanos no están limitados. Somos creadores constantes de nuestra realidad. Podemos cambiar quienes somos, y a donde vamos, de forma constante. Podemos darle propósito y sentido a nuestra vida, cambiando a voluntad qué queremos ser en un futuro. No existen limitaciones. El hombre puede ser lo que desee.

  

Ontos tiene que ver con el Ser, logia, tiene que ver con el conocimiento. Por lo tanto Ontología tiene que ver con el conocimiento del Ser. Cuando hablamos del Lenguaje, tiene entonces que ver con el conocimiento del Ser a través del lenguaje.

 


No solo es importante el lenguaje, sino los conceptos creados a través de él, determinan nuestra forma de Ser. Tienen que ver con nuestras ideas acerca de la realidad.

 

Por ejemplo, veamos el concepto del tiempo.  El tiempo como tal no existe. Es una medida de transformación entre un momento A y un momento B. pero físicamente no tiene existencia. Lo hemos definido a través de un fenómeno físico, relacionado con la rotación de la Tierra, y a través de ese evento definimos un día de 24 horas.  Ahora bien, ese tiempo puede convertirse en un esclavizador, ya que por ejemplo, es a través de él de quien vivimos nuestras vidas.  Nos dicen que tenemos que gestionar el tiempo y aprovecharlo apropiadamente. Se convierte en una medida de nuestro éxito, o de nuestra productividad, etc.  A raíz de ese concepto nació una industria de productos y servicios que funciona con la idea del tiempo. Y si yo preguntara a cada persona ¿qué significa el tiempo para ti?, seguro que tendría muchas definiciones diferentes.  Además, el tiempo es una medida física, pero, ¿Cómo integramos el tiempo en nuestros recuerdos? ¿Cómo fluye el tiempo en nuestra mente? ¡Cual es el significado del tiempo en nuestra mente?

 


Incluso, el tiempo conecta la acción y la reacción, entreteje el Karma, al punto de que si no pagamos nuestras deudas en esta manifestación física, tendremos que reencarnar hasta haber resuelto todos los pendientes. ¿Que une la Acción y la Reacción? El tiempo. Pregunto, ¿el tiempo sigue fluyendo para nosotros después de nuestra desaparición física? También podemos decir que si pensamos en la mentalidad Advaita, es decir en la mentalidad de la Unidad, no existe acción y reacción. Es más, cuando existe un problema, la solución aparece de forma simultánea.   En otras palabras, no existe necesidad del tiempo. Entonces, pudiéramos decir que el tiempo es un recurso que usa nuestra mente para poder entender cómo se transforma un evento en otro. ¿Qué pasaría si no miráramos al mundo desde la visión mecanicista de la física, que nos habla de acción y reacción, sino lo viéramos como una Unidad?  ¿Qué sentido tiene la separación entonces?

 

En contraposición a la idea de la unidad, existe la idea de la dualidad. Es decir, nuestra mente aprende por la existencia de opuesto.  Una muestra de esa idea de la dualidad la encontramos en el taoísmo, que evoluciona desde el Tao (la unidad, el todo) al yin y el yang (opuestos complementarios), o la idea de la acción y reacción (a toda acción corresponde una reacción exacta y opuesta). Si tuviéramos la capacidad de ser observadores privilegiados de este Universo, no podríamos hablar de separación, porque todo lo que sucede está completamente contenido en él. Sin embargo, como somos observadores particulares, integrados en el Universo, que nos movemos en una realidad física determinada, vemos acciones y reacciones resultado de la interacción entre los distintos cuerpos que integran este Universo complejo.  Esto desde el punto de vista de la realidad física.

 


Sin embargo, la realidad física es apenas una parte de la realidad conocida. Existen otras realidades que están relacionadas con la forma como nuestra mente crea. Es más podemos decir que existen tantas realidades como mentes en nuestro Universo. Cada mente tiene la posibilidad de crear, y de hecho lo hace, una realidad diferente, de acuerdo con sus propias y particulares interpretaciones.  De allí que los antiguos llamaban a esta ilusión colectiva el sueño de Maya, que significa que vivimos un sueño creado por nuestra mente, una ilusión en donde creemos que somos los protagonistas de una historia, que ciertamente no existe. No hay tal historia. Eso solo existe en nuestra mente.

 

De hecho, es tan mala esa historia que nos contamos, que somos muy parciales en relación a la misma. Solo se quedan en ella, aquellas cosas que tienen algún significado relevante para nosotros, pero desaparecen convenientemente, aquellas partes que chocan contra el concepto o la identidad que hemos creado de nosotros mismos. Justamente, ese es otro concepto importante, nuestra identidad, la cual está hecha de juicios particulares que reflejan lo que creemos que somos, no lo que realmente somos. E inclusive podemos hablar de nuestra identidad pública y nuestra identidad privada. Y seguramente existen diferencias entre ambas, marcadas por nuestras propias sombras y aquellas cosas que no queremos que salgan a la luz.  Estas identidades muestran el personaje de la obra de teatro que hemos creado, y que además creemos que tiene existencia. Cuando realmente no existe el personaje, ni tampoco la obra de teatro.

 

Como vemos, este tema es sumamente complejo y va más allá de nuestras intenciones actuales. Lo importante es que podemos diferenciar en cada persona, una serie de posibilidades de transformación, sobre todo cuando ese individuo puede reconocer aquellas cosas que lo han limitado durante mucho tiempo, que tienen que ver con su forma de ver el mundo, sus juicios personales, su historia y su propia identidad.  Tienes en la mano todo lo que necesitas para cambiar, y convertirte en ese Ser de infinitas posibilidades en quien te quieres convertir. ¿Qué te lo impide?

 

Y de nuevo, ¿para qué me ha servido el Coaching Ontológico? Para conocer estas herramientas que permiten cambiar mi mirada en relación a quien soy y lo que puedo Ser. Y añadiría, me ayuda a integrar todas aquellas respuestas que se han dado a las preguntas, que se han hecho desde hace mucho tiempo: ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí?

 

CONTACTO:

 

Gracias por tu tiempo. Si te pareció valioso este artículo, te invito a dejar tus comentarios y a seguirme. En Instagram puedes seguirnos a través de @coaching.negocios. Con gusto te mantendré informado de nuestros artículos y noticias.


jueves, 30 de marzo de 2023

COACHING ONTOLÓGICO - EL INÚTIL RESENTIMIENTO

 



COACHING ONTOLÓGICO

EL INÚTIL RESENTIMIENTO

 

¿Qué significa el resentimiento?

Resentimiento viene de Re-sentir, es decir, de volver a sentir algo. Cuando resentimos, regresamos a ese estado que generó la molestia en nosotros y lo recordamos inútilmente, trayéndolo al presente sin que ayude a resolver la situación.

 

¿Para qué sirve el resentimiento?

El resentimiento no es más que una excusa para mantenernos pegado a esa sensación de incomodidad y desagrado, que nos causó una situación determinada, con el cual fundamentalmente no hacemos nada. Tan solo retornamos con la intención de revivir un evento incomodo,  que justifica cómo nos sentimos.

 

¿El resentimiento nos coloca en el papel de víctima?

Por supuesto que sí. Cuando regresamos a ese sentimiento le damos poder al otro, y lo hacemos responsable del malestar que tenemos. No entendemos que los únicos responsables somos nosotros, y que nadie puede afectarnos, a menos que nosotros lo permitamos.

 

En ese caso, el papel de victima aparece, pues para la ella todo está fuera de su control. No puede hacer nada para resolver la situación. Por lo tanto, siente que no es responsable de lo que acontece, todo lo contrario, son los demás quienes le hacen algo.

 

¿Dónde se encuentra ese pensamiento o sentimiento de victima?

Está en nuestra mente. Somos nosotros quienes creamos ese papel. Nadie te hace nada. Tú lo haces todo. Tú eres quien permite o no, ser afectado por las acciones del otro. Tú eres quien le da al otro poder sobre tu vida, y restringe las posibles acciones que puedas tomar.

 

Cuando estas resentido, se genera un conjunto de emociones que afectan tu vida como la frustración, la rabia, el miedo, la culpa, la venganza, etc., las cuales actúan retroalimentando la molestia y la incomodidad, limitando tu paz interior.

 

Si no eres capaz de trabajar esa aflicción, y darte cuenta de que realmente nadie te hace nada, conforme sigas re-sintiendo traerás el recuerdo vívido de las situaciones a tu memoria, independientemente del tiempo transcurrido. Lo que es peor, afectaras tu cuerpo y tu mente, de forma que tarde o temprano esos pensamientos se convertirán en alguna dolencia o enfermedad.

 


Cuando tomas la decisión de cambiar, y decides borrar todos los resentimientos inútiles entiendes que:

1.   Lo que viviste fue una experiencia y como tal lo que pretende es generar un aprendizaje. Nada realmente te puede afectar, a menos que tú lo permitas. Ese permiso lo otorgas tú, cuando dejas que tu ego se sienta afectado, y busque responsables.

2.   Tienes la opción de vivir la experiencia y aprender, para luego soltar aquello que no necesitas.

3.   Tienes la opción de recordar, y re-sentir inútilmente la experiencia. Nada hará que eso ocurra de nuevo, exactamente en la forma en la que paso. Sea lo que sea que haya sucedido, lo que genera incomodidad, son tus ideas en relación a lo que sucedió y por qué te sucedió a ti.  Indudablemente, eso implica que tu ego está allí, manifestándose, haciéndote creer que eres alguien “especial” que merece un trato diferente, por lo cual, dicha experiencia, sea cual sea, te dejó un sabor amargo.

4.   Cuando te empeñas en querer controlar las situaciones, también aparece el resentimiento.  Nadie va a hacer lo que tú quieres, pretendes, o aquello que percibas es correcto o importante.  Cada uno tiene su propio proceso, y lo vive desde su propia interpretación.

5.   Cuando te empoderas con la experiencia, eres capaz de adueñarte de la situación y convertirte en el protagonista, es decir, en el dueño del camino de tu vida.

6.   Reconocer que tenemos que vivir experiencias, que están en sintonía con nuestro desarrollo y evolución, y con el camino que estamos recorriendo, nos ayuda a interpretar las situaciones apropiadamente.

 

¿Cómo podemos derrotar el resentimiento?

Para poder vencer a ese veneno que tenemos en nuestra mente, que genera incomodidad, y sobre todo que afecta nuestra paz, debemos aprender a perdonar.  Perdonar es entender que aquello que creemos que sucedió, realmente nunca pasó, y que lo que estamos observando es resultado de nuestra interpretación de la situación.

 

Haz la prueba de preguntarle a alguien por un evento que fue importante para ti, y compara su percepción con la tuya. Te darás cuenta de que cada interpretación es válida, pero diferente.

 

Aquí comienza el verdadero trabajo, porque lo primero que tenemos que aprender es a perdonarnos, ya que la mayoría de las veces nos hacemos responsables de aquello que vivimos. No es un trabajo fácil, cuando surgen en la mente conceptos como la culpa, el pecado, etc., que nos apartan de la posibilidad de disfrutar de un perdón infinito, con el mayor amor del mundo.

 

Cuando corregimos la interpretación de los hechos, nos damos cuenta de que nada paso realmente como lo recordamos, sino que fue resultado de una interpretación sesgada.  En ese momento, reconocemos que detrás de toda actuación existió una intención positiva, que buscaba de hacer el bien.

 

Muchas veces, las nuestras actuaciones y las de los demás, son afectadas por emociones que ni siquiera podemos controlar, como el miedo, la rabia, la tristeza, ira, preocupación, obsesión, frustración, culpa, venganza, etc.  Por lo tanto, ¿Qué podemos esperar cuando actúas sesgado por ese tipo de emociones?

 


A veces es tan fácil de entender, que resulta difícil de aceptar.  Tan solo cambiar nuestra percepción de la situación, nos hará libres.  Imagina el grado de libertad que tendrías, si puedes disponer de todas tus energías y capacidades para crear verdaderamente, en lugar de dedicarte a rumear tus desesperanzas. ¿Qué te hace falta para alcanzar ese estado? Simplemente perdonar.

 

Cuando te perdonas a ti mismo, demuestras el inmenso y poderoso amor de Dios que hay en ti.

 

CONTACTO:

 

Gracias por tu tiempo. Si te pareció valioso este artículo, te invito a dejar tus comentarios y a seguirme. En Instagram puedes seguirnos a través de @coaching.negocios. Con gusto te mantendré informado de nuestros artículos y noticias.


martes, 28 de marzo de 2023

DAR VIDA A LA VIDA

 


DAR VIDA A LA VIDA

 

En un lejano paraje de sol y de paz, se hallaba un escritor de nombre Cronom que vivía junto a un pequeño poblado de pescadores. Su vida era tranquila y de todos era conocido,  gozaba del respeto y la estima de las personas que lo trataban.

 

Cronom, amante de los silencios y de la contemplación de la naturaleza, todas las mañanas solía caminar al alba por la orilla del mar, observando el disco solar que pleno de vida y fuerza le enviaba las más bellas inspiraciones.

 

Sucedió que un día, aparentemente como todos, encontrándose paseando por aquella desierta playa, de pronto, divisó a una joven que, por sus movimientos, parecía estar bailando sobre la orilla. Poco a poco, conforme se fue acercando, comprobó que se trataba de una hermosa muchacha que recogía las estrellas de mar que hallaba en la arena y, las devolvía al Océano con gracia y ligereza.

 

"¿Por qué hace eso?" Preguntó el escritor un tanto intrigado.

 

"¿No se da usted cuenta?" Replicó la joven. "Con este sol de verano, si las estrellas se quedan aquí en la playa, se secarán y morirán."

 

El escritor no pudiendo reprimir una sonrisa, contestó: "Joven, existen miles de kilómetros de costa y centenares de miles de estrellas de mar... ¿Qué consigue con eso? Usted sólo devuelve unas pocas al océano"

 

La joven tomando otra estrella en su mano y mirándola fijamente, dijo:

 

"Tal vez, pero para ésta ya he conseguido algo..." y la lanzó al mar. Al instante le dedicó una amplia sonrisa y siguió su camino.

 

Aquella noche, el escritor no pudo dormir... Finalmente cuando llegó el alba, salió de su casa, buscó a la joven a lo largo de aquella playa dorada, se reunió con ella y, sin decir palabra,

 

Comenzó a recoger estrellas y devolverlas al mar.

 

Tomado del Libro Cuentos para Aprender a Aprender, de José María Doria.



 

COMENTARIOS

 

¿Cuál será la moraleja de esta bella historia?

 

Todo acto que hacemos repercute en los demás.

 

Que bella la forma de pensar de la joven que dijo: para esta estrella de mar, ya se hizo la diferencia.

 

Otra forma de mirarlo es aquel refrán que reza: Haz el bien, y no mires a quien.

 

A veces no nos damos cuenta de que nuestros actos, por sencillos que sean, pueden cambiar la vida de otras personas. Es por eso que tenemos que estar pendientes de que nuestras acciones impactan a los demás.

 


No vivimos aislados en esta sociedad. Estamos completamente interconectados con los otros seres.  Esa interconexión nos marca y además genera cambios importantes en nuestra forma de pensar y de actuar.

 

Somos seres sociales, viviendo una experiencia en esta dimensión. Y compartimos nuestra existencia con las otras especies que viven en este planeta.  Nuestro papel es buscar el equilibrio.

 

La Naturaleza tiene su propio devenir.  Y nosotros somos seres que moramos en ella y que a veces tratamos de intervenir de forma inapropiada. Sin embargo, todo lo que sucede es perfecto.

 


Incluso es perfecto que, a pesar de que la naturaleza colocó a las estrellas en la arena, estos dos seres humanos estén intentando salvar a algunas de ellas.  No tanto quizás por la intervención, sino por el grado de conciencia superior que adquieren cuando se dan cuenta.  

 


CONTACTO

 

Gracias por tu tiempo. Si te pareció valioso este artículo, te invito a dejar tus comentarios y a seguirme. Con gusto te mantendré informado de nuestros artículos y noticias.


TOMA ACCIÓN YA!!!

 


TOMA ACCIÓN YA!!!

 

“Solo en tu realidad está el 100% de tus posibilidades o alternativas.”

Maickel Melamed

 

Cuando escuché esta frase la semana pasada en un taller que Maickel estaba dando, me hizo click.  Porque ciertamente, solo en la realidad están todas nuestras posibilidades. Lo que nos hace falta es reconocerlas y aprovecharlas.

 

Pero, vamos a ver esto un poco más en detalle.

 

Cuando hablamos de realidad, estamos hablando del presente. Lamentablemente, estamos acostumbrados a justificarnos, y muchas veces acudimos al pasado para sacar alguna excusa que alimente nuestro secreto deseo de no avanzar. Y esa excusa no es más que miedo. Algún miedo oculto que nos paraliza.

 

Por otro lado, si miramos hacia el futuro, pues simplemente no sabemos que pasará, y la única manera de que ese futuro cambie es que, en este momento, tomemos la decisión de hacerlo. Para construir el futuro que queremos alcanzar, tenemos que actuar en el presente, de forma inmediata.

 

Nuestra sombra se empeña en demostrar que no podemos, mientras nuestro ego busca cualquier otra excusa, que justifique nuestra inacción.

 

Y ciertamente, si no tomamos acción, no podremos alcanzar lo que nos proponemos.  Y, ¿qué hacemos para tomar acción? Pues simplemente movernos.

 

En primer lugar preguntarnos: ¿qué queremos alcanzar?, a ¿Dónde queremos dirigirnos?, ¿Cuáles son nuestros objetivos?

 

Deja de buscar explicaciones complicadas y de manera sencilla comienza a avanzar. No importa si te equivocas, sigue avanzando y corrige el rumbo más adelante.

 

Para cambiar el lugar donde quieres estar mañana, solo tienes que moverte hoy.  La única posibilidad de cambio esta cuando te das cuenta de que las posibilidades están en lo que tienes hoy.  Mañana es otro día. Las oportunidades serán diferentes. No sabemos si mejores o peores. Solo sabemos que son distintas. Entonces no te detengas.

 

Hoy tienes muchas posibilidades, solo tienes que buscar dónde colocar tu mirada. Eso solo depende de ti.

 

Si procrastinas, no avanzarás. Si dejas para mañana lo que puedes hacer hoy, tardarás un poco más, si no te auto engañas.  Por lo tanto, toma acción con lo que tienes justo en este momento. Deja de esperar por soluciones mágicas. Emplea lo que está a tu alcance para que puedas lograr tus metas. Comienza Ya!!!

 

PREGUNTAS:

 

1.   ¿Qué te impide avanzar?

2.   ¿Qué limita tus sueños?

3.   ¿Cuándo vas a tomar acción?

 

CONTACTO

 

Gracias por tu tiempo. Si te pareció valioso este artículo, te invito a dejar tus comentarios y a seguirme. Con gusto te mantendré informado de nuestros artículos y noticias.


miércoles, 22 de marzo de 2023

EL CAMINO DE LA VIDA

 



EL CAMINO DE LA VIDA

 

En un lejano reino de Occidente, vivía una hermosa joven llamada Viviana que crecía alegre y feliz en el seno de una familia de hilanderos, una familia experta en el arte de fabricar cuerdas para los usos más variados que se pudiera imaginar. Viviana, conforme se iba haciendo mujer compartía los trabajos y aprendía a la perfección el manejo de sus manos, con lo que ya a edad temprana, había alcanzado una destreza digna de los mejores maestros.

 

Un día de primavera, su padre, acercándose a ella, le dijo: "Querida hija, como ya eres una mujer, sería conveniente que vinieras conmigo en la próxima travesía por mar. Tengo transacciones que realizar en las Islas del Mar Mediterráneo y pienso que además de ayudarme en mis tareas y conocer mundo, tal vez encuentres un joven honrado y de buena posición con el que quieras formar una familia".

 

Viviana aceptó encantada la propuesta de su padre y se puso de inmediato a preparar todo lo necesario. Llegado el momento de partir, emprendieron el camino y tras varias semanas de viaje llegaron a su primer destino. Una vez allí y, mientras el padre realizaba sus negocios y formalizaba pactos, Viviana soñaba con el esposo que, de un momento a otro, podría aparecer y, de inmediato, reconocería.

 

Pero de pronto, cuando se encontraban en alta mar camino de Creta, se levantó una tormenta con un oleaje tan terrible que el barco terminó por naufragar.

 

Entre vientos y grandes olas, Viviana cayó al mar y, tras unas horas de angustia, fue llevada por la marea hasta una playa cercana. Su padre había muerto y ella se sentía totalmente hundida y desamparada.

 

Pasadas algunas horas, y ya bajo el sol del mediodía, Viviana vagaba por la arena pensando en su suerte y en sus grandes sueños rotos... así pasaron varias horas, hasta que al fin, fue encontrada por una familia de tejedores que por aquellas cercanías vivía, los cuales a pesar de ser pobres, la acogieron en su casa como si de una hija más se tratase, con la intención de compartir su comida y su oficio.

 


Viviana se entregó a los trabajos de aquella familia y, poco a poco, fue haciéndose una experta en la confección de las telas. Pasado un tiempo, Viviana ya conocía los secretos de los más extraños tejidos. De esta manera, la joven iniciaba una segunda vida, en la que llegó a ser plenamente feliz, reconciliada con su suerte y su destino.

 

Pero llegó un día, en el que hallándose sentada en la playa sonriendo al horizonte, desembarcó una banda de mercaderes de esclavos que, sorprendiéndola de súbito, se la llevaron presa junto con otro grupo de cautivos.

 

A pesar de lamentarse amargamente por su suerte, no encontró compasión por parte de ninguno de sus captores, quienes la llevaron a Estambul y finalmente la vendieron como esclava. Por segunda vez su mundo se había derrumbado. Una vez más, lloraba amargamente, entristecida por su suerte...

 

Sin embargo, sucedió algo que cambiaría de nuevo el rumbo de su vida. Aquel día, casualmente en el mercado había pocos compradores. Pero entre ellos se encontraba un rico mercader que buscaba esclavos para su próspera planta de fabricación de mástiles. Cuando vio el abatimiento de la muchacha, sintió compasión por ella y decidió comprarla pensando que, de este modo, podría ofrecerle una vida más digna.

 

Más tarde, llevando a Viviana a su hogar con intención de hacer de ella una ayudante para su esposa, se enteró de que un incendio había arruinado sus cargamentos y acabado con todas sus existencias... por lo que no pudiendo afrontar los gastos que le ocasionaba tener trabajadores, se quedó tan sólo con Viviana que, junto a él y su esposa, llevarían a cabo la tarea de fabricar mástiles de verdadera artesanía.

 


Viviana agradecida al mercader por haberla rescatado, trabajó con tanta entrega y diligencia que consiguió a los pocos años llegar ser una auténtica experta en la fabricación de toda clase postes y mástiles, por difíciles que estos fuesen de resolver. Al poco tiempo, su amo en agradecimiento a los buenos servicios, le concedió la libertad, pasando a trabajar para él como ayudante de confianza. Fue así como consiguió ser feliz y plenamente dichosa en ésta, su tercera profesión.

 

Así pasó el tiempo hasta que un día, aquel buen hombre le dijo: "Viviana, yo ya voy siendo viejo y, quiero que, en esta ocasión, seas tú quien vaya a Java a entregar unos mástiles de gran valor. Asegúrate en mi nombre de venderlos con provecho".

 

Ella se puso en camino contenta y feliz de viajar hacia su tan soñado Oriente... pero ¡Oh destino! cuando el barco estuvo frente a las costas de China, un terrible tifón lo hizo naufragar y, ¡Horror! Una vez más, se vio arrojada a la playa de un país totalmente desconocido. "¡Otra vez!" se decía llorando amargamente. "Mi vida vuelve a tropezar ante el destino ¿Qué deberé ahora de aprender y superar?"

 

Viviana sentía que cuando conseguía dominar plenamente algún oficio y sentar las raíces de su vida, sucedía algo inesperado que la hacía cambiar de dirección.

 

Una vez repuesta, se levantó de la arena y se puso a caminar en dirección a un poblado que divisó a lo lejos. Como no era frecuente la presencia de viajeros de raza blanca, fue acogida con respeto y curiosidad... pero sucedió que en aquel país existía una leyenda profética... se decía que un día llegaría una mujer extranjera, capaz de hacer, ella sola y sin ayuda de nadie, un templo para el Emperador de difícil y compleja construcción.

 

Y puesto que en aquel entonces en China no había nadie que pudiera por sí solo hacer este tipo de construcciones, todo el Imperio esperaba el cumplimiento de aquella extraña predicción con la más vívida expectativa.

 

Al fin de estar seguros de que cuando llegara la extranjera por aquellas tierras no pasara inadvertida, los sucesivos emperadores de China solían enviar heraldos, una vez cada año, a todas las ciudades y aldeas del país, pidiendo que cada mujer extranjera fuera llevada a la corte.

 

Fue justamente en una de esas ocasiones cuando Viviana fue presentada al Emperador:

 

"Señora" dijo el Emperador "¿Seríais capaz de construir un templo para el Imperio que tenga las características que aquí figuran, pero sin ayuda de ninguna otra mano?" dijo, mostrándole un papiro pleno de garabatos e imágenes.

 

Ella tras observarlo detenidamente, se sintió de pronto iluminada. Sabía que era capaz de hacerlo, ya que por lo que dedujo, hacía falta un mástil tan fuerte y flexible como los que habían dado tanta fama a su antiguo amo el mercader. Asimismo se requería un tipo de tela, de características tales, que tan sólo aquellos entrañables tejedores con los que compartió afecto y habilidades, podrían haberle enseñado. Y por último, dedujo que esa construcción debía poseer unos sistemas de sujeción de una clase de cuerda tal, que pudiesen soportar el impacto de los fuertes vientos sin perder tensión y resistencia. Sólo sus padres, aquellos expertos maestros hilanderos, podrían haberle enseñado algo así.

 

Viviana trabajó muy duramente por espacio de nueve meses. Y finalmente presentó su obra al Emperador, el cual tras observar con asombro la perfección y detalle de su creación, premió a Viviana con la generosidad de las grandes recompensas con sabor a destino.

 


La PROSPERIDAD, EL AMOR Y LA SABIDURÍA habían llegado de manera plena y abundante a la vida de una Viviana que encarnaba la plenitud y la grandeza de la vida.

 

Cuentan que todo aquel que llegó a conocerla, salía de su presencia, iluminado de esa extraña confianza y certeza que proporciona la percepción de los grandes destinos del alma.

 

Tras ejercer la sabiduría y el amor supremos en una vida fecunda e intensa, Viviana murió en paz y armonía a la edad de 99 años. Desde entonces, se dice que su espíritu susurra a los oídos de los que se sienten abandonados por su suerte, que no teman... que confíen... que Tras los vaivenes de la vida... Late un Camino Mayor que acompaña  y protege a los que siguen adelante.

 

 

Tomado del Libro de José María Doria, Cuentos para Aprender a Aprender.

 

COMENTARIO.

 

Esta hermosa historia nos hace reflexionar acerca de los vaivenes de la vida. Nuestra protagonista, Viviana, tuvo que aprender diferentes oficios a lo largo de su vida, pero al final, la suma de sus aprendizajes le permitió entregar aquello que se esperaba de ella, o más bien, para lo que tanto se preparó.

 

Cuantas veces no nos preguntamos, ¿Qué pasó? ¿Por qué todo cambió de repente? ¿Por qué aquello que creíamos que iba a ser nuestro futuro, se modificó de manera total?

 

La vida tiene sus propios planes. Mientras nosotros creemos que podemos controlar lo que sucede, la vida en silencio se ocupa de llevarnos por donde nuestro Ser desea ir, aprender y experienciar.

 

Me acuerdo que en mi infancia, mi abuela decía que cada uno de nosotros tenía un destino escrito.  Yo siempre discutía con ella acerca de esa idea, puesto que a nosotros se nos había enseñado que “podemos ser los dueños de nuestro destino”. Que equivocado estaba.

 

Yo puedo interpretar mi vida como desee, pero ella tiene su propio plan. Quizás el mejor símil que he encontrado es que somos actores en una inmensa obra de teatro, en donde representamos diferentes papeles, a lo largo de la obra.  Algunos de los personajes que representamos son: hijos, hermanos, padres, novios, amantes, esposos, nietos, médicos, ingenieros, etc.  El problema consiste en que creemos que ese guion es verdad, y nos identificamos con el personaje, sin entender que más temprano que tarde nuestro libreto terminará.

 


Si, como el actor de la película, o de la obra de teatro, entendiéramos que estamos actuando en un guión, y que nada de lo que sucede nos define. Que a veces hacemos el papel de héroes o de inocentes, y otras veces somos los malos de la película, no nos tomaríamos la vida tan en serio, y más bien, representaríamos el papel sin creernos el personaje.

 

Hace tiempo leyendo a Osho, decía que los hombres son como los niños, se la pasan jugando. La diferencia, es que los niños saben que el juego termina y se abrazan como amigos, para seguir jugando mañana. Sin embargo, el hombre cree que el juego es en serio, y se apega a los resultados, sintiéndose fracasado si pierde o exitoso si gana.  Imaginen entonces que por un juego sufrimos de ansiedad, miedos, ataques de pánico, tristeza, preocupaciones, etc.

 

Cuando en el cine, se apaga el retroproyector, todo lo que vemos es la pantalla en blanco.  Sobre esa pantalla estaban los personajes que eran tan importantes para nosotros. Nos enamoramos, odiamos, fuimos felices y sufrimos, nos dio rabia y miedo. Todo esto generado por una serie de imágenes proyectadas sobre una pantalla blanca.  Cuantas veces no pasa lo mismo cuando creemos que la vida es real, y no entendemos que no es más que un juego de luces, un juego de ilusiones.

 

Como dice Un Curso de Milagros:

Nada real puede ser amenazado.

Nada irreal existe.

En esto radica la paz de Dios.

 

Que sencillo y profundo a la vez.

 

 

CONTACTO

Gracias por tu tiempo. Si te pareció valioso este artículo, te invito a dejar tus comentarios y a seguirme. Con gusto te mantendré informado de nuestros artículos y noticias.


COACHING. LOS AMIGOS CURAN

  *¡LOS AMIGOS CURAN!*              Interesante descubrimiento: Un estudio publicado por la Universidad de Los Ángeles, indica que la ...