MANIFESTANDO
LA REALIDAD.
¿Cómo
convertirte en el Mago de tu Vida?
Muchas veces nos preguntamos ¿cómo
hacer para manifestar aquello que queremos? Si en verdad somos tal como Dios
nos creó, tenemos la capacidad de co-crear la realidad, al igual que Él lo
hace. La pregunta es: ¿Cómo lo hacemos?
La consciencia-energía nos permite
manifestar la realidad. Si recordamos
aquellos momentos en nuestra vida, cuando deseábamos las cosas y rápidamente se
presentaban, se debía fundamentalmente a nuestra capacidad de mover la energía
con nuestra consciencia.
Somos un cuerpo que forma parte de una
Presencia, no al contrario. Nuestra
mente es la mente de Dios, y se manifiesta en esta realidad física de tres
dimensiones, a través de un cuerpo físico, en una línea de tiempo definida, completamente
atado a nuestros pensamientos. De hecho nuestro cuerpo es una representación
exacta del movimiento de energía en cada momento.
Por supuesto, la energía esta conectada
con los pensamientos que tenemos, y a su vez con las fuerzas que mueven en cada
uno de los sistemas que componen nuestros órganos. Las emociones, que son
pensamientos a los que les agregamos vida, se materializan cuando los usamos
para manifestar nuestra realidad.
Es por eso, que los pensamientos que
tenemos están ocupados en mostrar aquello que nos hace sentir mal, incómodos,
tristes o asustados. Y realmente el
problema no es lo que sucede, sino lo que creemos acerca de eso.
Debemos diferenciar entre los
hechos, y la interpretación de la realidad. Un hecho, es fácil de diferenciar,
porque es incontrovertible, puede ser verificado. Sin embargo, la interpretación
está sometida a cambios en función de creencias y juicios, que pueden ser válidos
o inválidos, de acuerdo con los patrones que registramos.
Por lo tanto, una cosa es lo que
sucede. Veamos. Si yo digo que me casé
en algún momento de mi vida, existe una fecha y un documento que avalan el
hecho, y que verifican que realmente estuve casado una cantidad de tiempo (X). Si digo que me divorcié, pues también existe
un documento que afirma que dicho hecho sucedió, y además está registrado, es
decir, que de alguna manera delante de unos testigos, tanto mi pareja como yo
aceptamos que la relación llego a su fin. Ambas situaciones son hechos, que
pueden ser probados, recordados e inclusive verificados, sin mayor
cuestionamiento.
Por el contrario, si digo que cuando
estuve casado no me sentí bien, me sentí engañado, traicionado, feliz, infeliz,
o cualquier adjetivo que quiera añadir, eso simplemente constituye mi percepción
de la situación, de acuerdo con mi forma de ver el mundo. Lo más probable es
que mi pareja tenga una percepción diferente, e incluso puede ser que no sean
coincidentes en lo absoluto.
Esas apreciaciones por su propia
naturaleza, no son verdaderas o falsas, simplemente son la forma como cada uno
interpreta lo que vivió. En muchos casos, dicha interpretación está conectada con
la historia que cada uno de nosotros se ha contado a lo largo de su vida, en
donde representa un personaje que puede ser un héroe, un villano, un ser
respetable, valioso, etc.
En otras palabras, nuestra forma de
ver al mundo está condicionada con el relato que nos contamos, a través de la
cual narramos nuestra existencia. Por supuesto, esto tiene significado únicamente
para nosotros. Cada uno tiene una historia diferente. En esa autobiografía vamos mostrando aquello en lo que creemos, y
nuestras interpretaciones se ajustan a la crónica que nos contamos, sin que
sean verdaderas o falsas. Para poder
hacerlo, muchas veces torcemos la realidad, para así ajustarla a la forma como
creemos que suceden las cosas, de acuerdo a la imagen que tenemos de lo que debería
ser nuestra vida, o nuestro paso por ella.
Es por eso, que con el tiempo, y las
malas interpretaciones, vamos ensuciando la energía que corre por nuestros
sistemas, haciendo cada vez más difícil el flujo de la misma. Por ejemplo, sanar a un niño es muy rápido,
debido a que la energía que fluye por su cuerpo, es fácil de canalizar y movilizar.
Sin embargo, para un adulto es más complicado, por todas las historias que están
acumuladas, bloqueando sus canales de energía, los cuales no fluyen con la
misma facilidad.
Debido a esto nos cuesta manifestar
aquello que queremos, ya que para poder hacerlo debemos enfocar nuestro poder
hacia lo que deseamos o anhelamos. Pero, cuando nuestra energía está
contaminada con temores, rabias, tristezas, preocupaciones, etc., es complicado
disponer de energía limpia, que nos ayude a crear nuevas realidades.
Entonces, ¿eso significa que es difícil
crear o manifestar nuestros pensamientos?
No. La realidad está allí, y podemos
crear aquello que deseamos, solo con nuestra intención. Como dice el maestro Ramtha, es imposible
agotar las cosas que podemos crear con los átomos. En otras palabras, las
posibilidades de combinación de los mismos, son infinitas. Por lo tanto podemos
crear todo aquello que deseemos.
¿Qué nos lo impide?
Lo impiden nuestros bloqueos energéticos,
o nuestra energía debilitada resultado de mantener activas emociones que no son
necesarias.
Tenemos el poder de elegir todo aquello
que sucede en nuestra vida. Una de las cosas que podemos elegir es la de ser
creadores de nuestra propia realidad. Para
hacerlo, debemos entender que hay situaciones que no podemos cambiar, y que
debemos aceptarlas tal como son. Ya sea
que hablemos del Desapego, del Perdón Absoluto, de la Expiación o de simplemente
olvidar, en cada uno de esos casos, lo que tenemos que entender es que aquellas
cosas que creemos que entendimos de una manera particular, realmente no sucedieron
de esa manera. Fue como las interpretamos. Podemos verificar los hechos, pero
no nuestra explicación de los mismos, que nos afecta, consumiendo nuestras
energías y dañando la manifestación de la realidad que queremos.
Soltemos simplemente esa interpretación
de la realidad. Lo cierto es que el pasado, no vamos a poder cambiarlo, porque simplemente
ya sucedió. Sin embargo, podemos cambiar la manera como lo interpretamos hoy, y
construir desde el presente un futuro más satisfactorio. El pasado es una herramienta de aprendizaje acerca
de cómo fueron las cosas. Si no aprendemos de lo que sucedió, tarde o temprano
nos veremos obligados a repetir la lección.
Desde aquí, desde este único lugar
en el tiempo, el presente, puedo crear y cambiar mi realidad. Empleando el
discernimiento, la perseverancia y una mente desestructurada, puedo generar
nuevas posibilidades en mi vida. Estamos en una línea de tiempo sobre la que
nos movemos. Si nos mantenemos en ella, la realidad será aquella que hemos
creado hasta ahora, seremos capaces de predecir lo que sucede, porque no hemos
sido capaces de cuestionarla.
Si, en cambio, cuestionamos nuestro presente
y creamos una nueva realidad, es posible lograr que la línea de tiempo cambie,
y nos encontremos en un Universo paralelo a aquel que hubiésemos tenido si no hubiésemos
hecho el cambio en el reciente pasado. Y
este futuro, muy probablemente, será más cercano a aquello que realmente
anhelamos.
Por ejemplo, si yo decido quedarme
en el país, tal como están las cosas, en lo que yo creo que puedo hacer, es
posible que no haya mucho futuro. Sin embargo, si considero que emigrando puedo
tener alternativas diferentes, al hacer ese cambio estaré construyendo una línea
de tiempo diferente que me ofrecerá oportunidades distintas. Dicho de otra forma, ampliaré mi zona de
confort, encontrando nuevas alternativas de respuesta.
¿Cómo hacemos para limpiar nuestros
canales de energía y manifestar el poder interior?
¿Cómo convertirnos en los magos de
nuestra propia vida?
Hay muchas cosas que podemos hacer
para limpiar nuestros canales energéticos.
Como parte de la manifestación tiene lugar en nuestro cuerpo, es un buen
lugar para comenzar, y luego extenderse a los dominios superiores.
1. Discernir. Entender lo que sucede. Dejar de contarse
historias. Tratar de ver la realidad tal
como es y no tal como nos gustaría que fuese. Quizás debemos ser un poco más estoicos,
y apreciar lo que la vida nos ofrece, dejando de lado muchos de los aspectos
que nos conducen a nuestras particulares interpretaciones.
2. Hacer ejercicios. Una dinámica importante consiste en hacer
ejercicios. Los mismos ayudan a mover la energía del cuerpo, obligando a que
pasen por los distintos canales. Dichos ejercicios no tienen por qué ser
extenuantes o agotadores. Una rutina de ejercicios diarios al aire libre,
ayudará a mantenernos apropiadamente saludable.
3. Ejercicios energéticos. Hay prácticas
de ejercicios que combinan los movimientos físicos con movimientos energéticos.
Prácticas de Yoga, Taichí, Chi Kung, los 5 ritos tibetanos, los 5 ritmos de Gabrielle
Roth, la Bioenergética, etc. En cada uno de ellos, los movimientos del cuerpo están
combinados con el trabajo de cada uno de los chakras o meridianos de energía
del cuerpo.
4. Respirar de forma consciente varias
veces al día. Es importante que nos
demos cuenta de la forma como respiramos y además como esto influye en nuestra
salud y en nuestro cuerpo. Hacer respiraciones
conscientes de forma frecuente, ayuda a limpiar los canales energéticos, y permite
que llevemos aire fresco a nuestra sangre, y además, que ésta circule por todo
el cuerpo nutriendo cada uno de nuestros órganos.
5. Meditar. La meditación es fundamental en este tipo de actividades.
El cambio de nuestra manera de pensar que se produce cuando somos capaces de revisar
nuestros pensamientos, apoyándonos en la meditación, produce un cambio total en
nuestro estilo de vida. Cuando somos
capaces de ver, entender y diferenciar nuestros pensamientos, determinamos la
forma como ellos cambian nuestra realidad. De esa manera, podemos trabajar en
cómo ajustarlos y cambiar nuestra explicación de la realidad.
6. Ajustar nuestra percepción diaria. Algo importante es la forma cómo vemos el
mundo. Si sólo vemos aquello que nos molesta, el universo confabulará para
mostrarte más de aquello que no te gusta. ¿Cuál es la razón? Pues que pones tu atención
en aquello que confirma tu estado de ánimo. Si en cambio, buscamos de cambiar
nuestra manera de ver la vida, pues entonces se irán ajustando nuestros
pensamientos y nuestra atención se enfocará en aquellas cosas que nos gustan de
lo que vemos.
7. Pensar de forma positiva. Continuación
de lo anterior es ubicar pensamientos positivos en todo lo que sucede. Cuando entendemos que somos los creadores por
acción u omisión de nuestra realidad, entendemos que nuestros pensamientos
tienen el poder de mover montañas. De hecho lo hacen. A veces un pensamiento
que parece no molestar, va influyendo en nuestra forma de pensar debilitando
nuestra salud y afectando nuestra realidad de forma innecesaria. Mantengamos control
de lo que pasa por nuestra mente.
8. Alimentar nuestros deseos. Si trabajamos
nutriendo nuestros deseos de forma apropiada, revisándolos diariamente una o más
veces, estaremos alimentando nuestra realidad. Si también deseamos liberarnos
de aquello que nos perjudica, es hora de comenzar a solicitar al Universo que
nos ayude, quién de seguro oirá nuestra petición, y paso a paso ira cambiando
la energía en tu vida, creando aquello que tú deseas. No lo olvides, el
universo siempre está allí escuchando y dispuesto a hacer realidad tus
pensamientos. Ten cuidado con lo que piensas. A veces sientes que no es de
forma inmediata, pero recuerda, cambiar tu línea de tiempo no es sencillo, y
eso es trabajo que sólo el Universo sabe hacer. Simplemente entrega tu deseo y
deja que el universo se encargue de él.
9. Enfoca tus pensamientos. Cuando lo
hacemos es como si empleáramos una lupa para concentrar los rayos del sol, o en
un poderoso laser. De esa forma, los pensamientos se convierten en un elemento
poderoso para concentrar la energía y alcanzar nuestros objetivos. Simplemente enfócate en aquello que deseas y será
realidad más pronto que tarde.
10.
Crear
realidades que beneficien a todos. Somos seres gregarios, vivimos en
sociedad. Manifestamos realidades y
proyectamos lo que pensamos. La realidad que queremos debe incluir la salud y
el beneficio de todos los involucrados, de otra manera, estarás proyectando en
tu realidad algo que posteriormente ira en contra de ti. No te olvides del
karma; también existe.
El proceso de limpieza, y creación de
tu realidad puede tomar tiempo si tus canales de energía están contaminados, o
tu mente no está dispuesta a dejarse guiar por el Universo y las muestras de poder
que él mismo nos ofrece. Piensa, desea y
envía tu anhelo a la fuente de todo poder y deja que se encargue del
mismo. Ese es su trabajo. Te sorprenderán
los resultados.
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