VIVIENDO EN ABUNDANCIA.
Si algo nos enseña esta nueva época,
es que vivimos en abundancia. Estamos disfrutando de una enorme cantidad de
oportunidades, negocios, aplicaciones, posibilidades, crecimiento, etc.
La tecnología ha venido a
revolucionar nuestra existencia, sacándonos de la modorra de la escasez y llevándonos
a la verdadera abundancia. A finales del siglo XX, aquel modelo económico que
privó durante la mayor parte de la era industrial y que tenía que ven con la
triada Capital – Tierra – Trabajo, basada en la escasez de recursos, ha ido
cambiando por un modelo más dinámico y fundamentado en la inteligencia.
La tecnología nos ha conectado con
nuestra creatividad, y ha habido desarrollos constantes, desde que comenzaron a
manifestarse las aplicaciones y el punto com.
Indudablemente, esta aparición marca un punto de quiebre, en el cual es
necesaria la transformación.
Todo este crecimiento genera nuevas
posibilidades además, de que va a producir, sin duda alguna, cambios sociales
en el futuro. Por ejemplo, aquellos países cuyo modelo de gobierno estaba
basado en los recursos naturales no-renovables y en ser mono-productores, están
quedándose en el pasado, dado que no terminan de entender los cambios en la
sociedad.
Si no hacen nada para transitar los
nuevos espacios, lamentablemente los veremos desaparecer o serán relegados en
el futuro.
Aquella vieja diatriba acerca de los
mejores sistemas políticos y económicos, está quedándose atrás ante la avalancha
y el impulso con el que está penetrando la tecnología.
¿Qué vamos a necesitar en el futuro?
Necesitaremos de personal capacitado,
dispuesto a cambiar y a adaptarse a las nuevas realidades. El tema del empleado con un solo trabajo
durante toda su vida, irá desapareciendo poco a poco. Cada vez, tendremos más personas independientes
o marcas personales, desarrollando nuevas habilidades y generando ideas, que
permitan propagar y ampliar el alcance de la tecnología y sus aplicaciones.
Las empresas, tal como las conocemos,
irán ajustándose a las nuevas realidades. Cada vez más, enfocaran su atención al
núcleo de su negocio, e irán entregando las actividades periféricas, que no
generan valor, a otras organizaciones que puedan ejecutarlas por menos costo. De
esta forma aumentaran los beneficios, y a su vez, oportunidades de trabajo para
nuevas iniciativas.
El futuro está abierto a nuevas
coyunturas, e indudablemente, a producir poderosas soluciones desde cualquier
punto del planeta. Nuestra atención como
raza, debería enfocarse hacia la educación y preparación de las personas para el
devenir. Debemos hacernos cargo del futuro.
Veamos el ejemplo de Netflix. Hasta hace
unos años antes de que existiera la plataforma de streaming, era complicado ver
producciones de distintos países que no fuera USA. De hecho, estábamos acostumbrados
a ese tipo de producciones y series. Sin embargo, hoy en día,
Netflix y las otras plataformas de srtreaming, nos permiten conectar con producciones, de distintas partes del mundo, variadas
y de gran calidad. Por ejemplo, producciones de países como Corea del Sur, España,
Finlandia, India, Turquía, Sudáfrica, Argentina, Chile, etc.
La Pandemia nos demostró que somos
un planeta globalizado. El internet nos conecta cada vez mas con el resto del
mundo. Nuestra inmensa Torre de Babel está siendo conectada a través de cables, enlaces, bits y
bytes.
Escribir un libro nunca había sido
tan fácil. Disponer de información tampoco. Crear tus propios espacios y
convertirte en un Creador Digital, está al alcance de tu mano. La Inteligencia Artificial (AI) no deja de
asombrarnos día tras día. Las redes sociales se han convertido en una nueva realidad
en los últimos diez años, al punto que han cambiado la forma de hacer mercadeo
y comunicación.
Mucho está por venir. De nosotros
depende, crear nuevos programas que permitan
desarrollar soluciones novedosas.
Hemos visto los cambios generados
por aplicaciones como Google, ZOOM, Facebook, Instagram, Uber, Amazon, TikTok, Twitter, Spotify, WhatsApp,
Airbnb, Ebay, Netflix, Alibaba, etc. La creatividad y la inteligencia humana brillando en todo
su esplendor, generando abundancia. No
hay límites para las nuevas oportunidades.
Ojalá que en todos estos desarrollos, prive el respeto, crecimiento y
desarrollo del Ser Humano.
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