Mostrando las entradas con la etiqueta consciencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta consciencia. Mostrar todas las entradas

martes, 28 de marzo de 2023

DAR VIDA A LA VIDA

 


DAR VIDA A LA VIDA

 

En un lejano paraje de sol y de paz, se hallaba un escritor de nombre Cronom que vivía junto a un pequeño poblado de pescadores. Su vida era tranquila y de todos era conocido,  gozaba del respeto y la estima de las personas que lo trataban.

 

Cronom, amante de los silencios y de la contemplación de la naturaleza, todas las mañanas solía caminar al alba por la orilla del mar, observando el disco solar que pleno de vida y fuerza le enviaba las más bellas inspiraciones.

 

Sucedió que un día, aparentemente como todos, encontrándose paseando por aquella desierta playa, de pronto, divisó a una joven que, por sus movimientos, parecía estar bailando sobre la orilla. Poco a poco, conforme se fue acercando, comprobó que se trataba de una hermosa muchacha que recogía las estrellas de mar que hallaba en la arena y, las devolvía al Océano con gracia y ligereza.

 

"¿Por qué hace eso?" Preguntó el escritor un tanto intrigado.

 

"¿No se da usted cuenta?" Replicó la joven. "Con este sol de verano, si las estrellas se quedan aquí en la playa, se secarán y morirán."

 

El escritor no pudiendo reprimir una sonrisa, contestó: "Joven, existen miles de kilómetros de costa y centenares de miles de estrellas de mar... ¿Qué consigue con eso? Usted sólo devuelve unas pocas al océano"

 

La joven tomando otra estrella en su mano y mirándola fijamente, dijo:

 

"Tal vez, pero para ésta ya he conseguido algo..." y la lanzó al mar. Al instante le dedicó una amplia sonrisa y siguió su camino.

 

Aquella noche, el escritor no pudo dormir... Finalmente cuando llegó el alba, salió de su casa, buscó a la joven a lo largo de aquella playa dorada, se reunió con ella y, sin decir palabra,

 

Comenzó a recoger estrellas y devolverlas al mar.

 

Tomado del Libro Cuentos para Aprender a Aprender, de José María Doria.



 

COMENTARIOS

 

¿Cuál será la moraleja de esta bella historia?

 

Todo acto que hacemos repercute en los demás.

 

Que bella la forma de pensar de la joven que dijo: para esta estrella de mar, ya se hizo la diferencia.

 

Otra forma de mirarlo es aquel refrán que reza: Haz el bien, y no mires a quien.

 

A veces no nos damos cuenta de que nuestros actos, por sencillos que sean, pueden cambiar la vida de otras personas. Es por eso que tenemos que estar pendientes de que nuestras acciones impactan a los demás.

 


No vivimos aislados en esta sociedad. Estamos completamente interconectados con los otros seres.  Esa interconexión nos marca y además genera cambios importantes en nuestra forma de pensar y de actuar.

 

Somos seres sociales, viviendo una experiencia en esta dimensión. Y compartimos nuestra existencia con las otras especies que viven en este planeta.  Nuestro papel es buscar el equilibrio.

 

La Naturaleza tiene su propio devenir.  Y nosotros somos seres que moramos en ella y que a veces tratamos de intervenir de forma inapropiada. Sin embargo, todo lo que sucede es perfecto.

 


Incluso es perfecto que, a pesar de que la naturaleza colocó a las estrellas en la arena, estos dos seres humanos estén intentando salvar a algunas de ellas.  No tanto quizás por la intervención, sino por el grado de conciencia superior que adquieren cuando se dan cuenta.  

 


CONTACTO

 

Gracias por tu tiempo. Si te pareció valioso este artículo, te invito a dejar tus comentarios y a seguirme. Con gusto te mantendré informado de nuestros artículos y noticias.


viernes, 17 de febrero de 2023

REFLEXIONES DEL DIA

 



¿QUIÉN ERES VERDADERAMENTE?

 

Nada real puede ser amenazado.

Nada irreal existe.

En esto radica la paz de Dios.

UCDM.

 

Muchas veces he leído o recordado estas frases. Inclusive a veces las he repetido como un mantra. Sin embargo, nunca había intuido su verdadero significado hasta hace unos días cuando un pequeño rayo de luz ilumino mi conciencia.

 

Obviamente, desde el punto de vista de la realidad física no lo podía entender. Ya que de alguna manera esa realidad es cambiante. Como ya sabemos, la energía no se crea ni se destruye, tan solo se transforma. Y la materia es energía en constante transformación. Por lo tanto, nuestra realidad física es impermanente, es decir nunca es igual. Es como el rio que siempre está fluyendo; aunque el lecho del rio permanezca, el agua que pasa nunca es la misma.

 

Somos impermanentes, nuestro ego es impermanente. Nuestra historia personal existe solo en nuestra mente. Cada mente mira el mundo de manera diferente y lo interpreta de manera distinta según sus propias vivencias.  Puede ser que generemos convenios en los cuales podemos ponernos de acuerdo con ciertas ideas, pero nuestra forma de ver lo que sucede es muy particular.

 


Sin embargo, cuando empezamos a profundizar en quienes verdaderamente somos, nos damos cuenta de lo que realmente está pasando. Como seres divinos que somos, tenemos una serie de características que permanecen inmutables a lo largo de nuestro camino, a no ser que decidamos ocultarlos con el velo de nuestro propio ego.

 

Somos seres amorosos, rebosantes de luz y energía, con salud perfecta, viviendo en abundancia y prosperidad, infinitos, creativos, conscientes, íntegros, eternos, llenos de paz y alegría, esplendidos, en expansión constante, vibrando en libertad, felices y agradecidos.

 

Si nos damos cuenta, eso que realmente somos no puede ser amenazado. Sin embargo, las ilusiones con las que trabaja el ego, desaparecen bajo la luz de la consciencia.  Si permitimos que el ego nos llene de sus miedos y dudas, dejaremos de ser lo que verdaderamente somos, y dejaremos de hacer y tener aquello que realmente deseamos.

 


Vinimos a este plano a crear, en abundancia. Somos libres de crear y de creer en lo que queramos. Podemos crear a semejanza de Dios y permitir que eso se expanda por toda la fuente. O podemos fabricar como lo hace el ego, y dejar que eso se resquebraje.

 

No olvidemos que nuestras creaciones o fabricaciones, al ser realizadas por nosotros, les damos el poder que queramos y las alimentamos con nuestras propias energías.  Cuando no funcionan es nuestra responsabilidad.

 

La sociedad nos llena de miedos a través de la creación de ilusiones, que perseguimos durante nuestra vida como el burro a la zanahoria. La ilusión de ser rico, famoso, importante, bello, querido, deseado, inteligente, poderoso, amado, salvador, etc. Todo eso nos lleva a trabajar incansablemente como el gato que persigue la luz de la linterna, hasta que nos agotemos en el juego y decidamos descansar, lo cual implica dejar de vivir.

 

Cuanto te sientas agotado, derrotado, sin fuerzas, cuando sientas que no puedes más, reconéctate con tu ser infinito e inmutable y busca de que, eso que realmente eres, se manifieste. Allí comenzaran a tener mucho sentido las frases con la que iniciamos este artículo. Solo es real aquello que verdaderamente eres, y eso es tu Ser.

 

Dios, la Fuente, el Tao, como lo quieras llamar, nos dio a cada uno un premio. Un talento especial. ¿Cuál es el tuyo? ¿Ya lo descubriste? Cuando lo hagas te darás cuenta que ese talento te permite disfrutar de lo que haces y vivirás con alegría y felicidad haciéndolo. Eso es lo que los japoneses llaman Ikigai o propósito.  En ese Ikigai, todo tu ser estará involucrado, y te permitirá alcanzar aquello que viniste a hacer en esta encarnación. Es allí donde está tu verdad. Es allí donde está esa realidad que nunca podrá ser amenazada.

 

Entre el miedo y el amor, decide siempre por el amor. Cuando te cueste tomar un camino, pregúntate: ¿Qué haría el amor en este caso? Seguro que la respuesta te indicara qué hacer.

 

PREGUNTAS:

  1. ¿Quién eres verdaderamente?
  2. ¿Cuáles son tus talentos?
  3. ¿Cuál es tu propósito?
  4. ¿Qué te impide manifestarlo?

 

CONTACTO:

Si quieres seguir recibiendo información, te pareció valioso este artículo, o quieres que tratemos un tema en particular, nos lo puedes hacer saber a través de un comentario en nuestro blog. Nos puedes seguir ya sea por aquí, www.gerenco.blogspot.com, o en nuestra página web www.coaching-negocios.com. Con gusto te mantendremos informado de nuestras novedades, artículos y noticias.


viernes, 25 de noviembre de 2022

DIARIO DE UN COACH - LA FORTALEZA DE SER VULNERABLE


 



LA FORTALEZA DE SER VULNERABLE.

 

¿Cómo manejar nuestra vulnerabilidad?

 

El concepto de vulnerabilidad está relacionado con la idea de debilidad, o inseguridad.  Se nos ha vendido la idea de que ser vulnerable es malo, o genera ciertos peligros, razón por la cual estamos luchando en forma silenciosa contra esa idea, y ponemos nuestra energía en el problema y no en la solución del mismo.

 


Nos hemos acostumbrado a vivir en una zona de confort, con un grupo de aprendizajes que si bien han resultado efectivos hasta este momento, no siempre van a funcionar.

 

Vivimos en un mundo en constante transformación, por lo tanto, nada permanece. Tanto las cosas que nos gustan como las que no, tarde o temprano pasarán, y nos veremos obligados a cambiar, ya sea que lo hagamos de manera consciente o simplemente la situación nos obligue a hacerlo.

 

El cambio genera una situación de inseguridad, pero en ningún momento la vida nos dijo que era segura.  Estas modificaciones generan en nosotros preocupaciones, y en algunos casos nos conectan con la angustia ante lo que puede suceder. ¿Qué podemos hacer entonces?

 


Lo cierto es que muchas veces nos cuesta aceptar lo que sucede y nos enfrentamos a la necesidad de salir de esa zona de confort en la que tanto tiempo hemos permanecido. Lo que no entendemos, es que cuando lo hacemos, ampliamos como consecuencia las posibilidades que tenemos, y si estamos dispuestos a aprender, tendremos en las manos una mayor cantidad de herramientas que nos permitirán generar nuevas soluciones a los problemas actuales.

 

Sucede también que nos asusta enfrentarnos al cambio, porque ciertamente tenemos miedo de lo que puede pasar. Miedo al futuro y a sus consecuencias. Sin embargo, mientras más lo negamos o nos empeñemos en no verlo, más terminará afectándonos.

 

Desde el punto de vista personal, vengo de una generación entrenada para trabajar en empresas, con una serie de condiciones. En nuestra época, se hablaba de entrar en una organización, y permanecer en ella hasta jubilarte. Sin embargo, el mundo está cambiando rápidamente; debido a esa situación, y a que las mismas organizaciones se abren a nuevas posibilidades, a veces no somos capaces de rendir lo que ellas esperan de nosotros, por lo cual, nos quedamos fuera del mercado de trabajo.

 

Realmente lo que preocupa es nuestra visión de lo que debe ser la realidad, en comparación a lo que encontramos. Cuando eso no nos gusta, es cuando aparecen nuestros miedos, y con ello el sentimiento de ser vulnerables.

 


Ahora se habla con mucha facilidad de los emprendimientos; sin embargo, eso no siempre fue así.  Ciertamente, hay facilidad para iniciar una empresa y crecer con ella, si se trabaja de forma apropiada. Pero cada economía tiene sus particularidades, y para ser emprendedor, además de tener un sueño y la capacidad de asumir riesgos, también es necesario estar preparado, y medir los resultados, entendiendo lo que eso significa.

 

Anteriormente, se nos vendía la idea de que luego de salir de la universidad deberíamos ir a trabajar en una gran empresa, con la finalidad de aprender, establecernos y permanecer en esa organización hasta jubilarnos. Por supuesto, el sistema educativo, que al final es un reflejo de lo que quiere la sociedad, nos educaba para formar parte de esas empresas u organizaciones. De hecho, aun me acuerdo de un compañero que me decía cuando estábamos estudiando Física en la Universidad, que existía la posibilidad de que nos aceptaran en una en particular, y que si eso sucedía, allí permaneceríamos hasta que nos tuviésemos que retirar.  Pues la verdad es que, en la vida, las situaciones casi nunca, por no decir nunca, son lineales. Las situaciones cambian, y a aquello que esperábamos que sucediera, lo más probable es que suceda pero de manera distinta.

 

En aquel momento, era irreverente pensar de forma diferente.  De hecho, buscar otros horizontes, tal como lo hice en algún momento, cuando considere que necesitaba un cambio, fue visto como una locura por muchos de mis compañeros. De tener una posición estable en la Universidad, a simplemente no tener trabajo, era no solo impensable, sino hasta un poco demente.  Quizás me equivoco, pero siento que hasta me segregaron en ese momento.

 

Luego comenzó mi periplo por algo que abracé como una aventura y me llamó la atención, desde aquellos días de mi crisis en Mérida. Y eso era la economía y los negocios. Me fascinaba la idea de la economía, es más trataba de devorar todo lo que conseguía para poder aprender un poco más.  Incluso, estuve a punto de comenzar a estudiar economía, pero opte por una solución un poco más convencional, y esa fue hacer una Maestría en Administración.  Por supuesto, para mí fue un cambio del cielo a la Tierra, pues viniendo de una preparación muy estructurada como la Física, pasé a una formación diferente que era el estado del arte de cómo se hacían las cosas en aquellos momentos. Este postgrado me dio la posibilidad de avanzar y encontré un empleo ideal para mí, en aquel momento, que me daba la oportunidad de trabajar con la tecnología y las empresas. Esos fueron los convulsionados finales de los ochenta y primeros cinco años de los noventa, en donde los cambios políticos, sociales y económicos en el país estuvieron a la orden del día. Cada día nos despertábamos con nuevas noticias de cambio y transformación. 

 


En ese convulso ambiente decidí atreverme a emprender, tomando la decisión de hacerlo desde una posición, que en algún momento pensé que era consciente, pero creo que al final fue llevado de la mano de las circunstancias, de mi estado de consciencia, y de algunos de mis miedos.  Eso me llevó a trabajar casi por 24 años en emprendimientos directos, con éxitos, fracasos y muchos aprendizajes.  Durante esa experiencia me di cuenta de que ciertamente, hay muchas cosas que no te enseñan en la escuela, y que necesitas aprenderlas, incluso a veces de la forma más dura.

 

Finalmente luego de tanto tiempo, y debido a las conocidas razones económicas, pensé que lo mejor era cerrar las operaciones y dedicarme a hacer algo que me apasiona que es enseñar. Además, me conseguí con este maravilloso arte del coaching, que me encanta, y me da la posibilidad de hacer contacto con muchas personas desde una privilegiada posición de escucha, que puede ofrecer miradas diferentes y ayudar a desarrollar un negocio u organización.

 

Y es aquí donde me encuentro. Desde esta mirada, un poco más amplia que la que tenía hace unos años, y mucho más que la que tenía cuando comenzó toda esta aventura.  Y lo que es más importante, siento que aún me falta mucho por aprender.

 

Toda esta historia es con la finalidad de mostrar que, ciertamente, cuando tomé algunas de estas decisiones, me sentí vulnerable. Muchas veces sentía que saltaba al vacío, en ocasiones sin paracaídas. Sin embargo, me atreví, en cada caso a trabajar mis miedos. A enfrentarlos.

 

Definitivamente, la vulnerabilidad tiene que ver con mostrarte tal como eres, y usar todas tus herramientas para enfrentar la situación que te preocupa.  Es posible que tomes una decisión equivocada, pero es necesario tomarla, aprender, y si necesita ser corregida más adelante, podrás hacerlo sin inconvenientes.

 

No existen garantías. No existe seguridad. Todo puede pasar. Todo es posible. Hoy sigo emprendiendo de muchas maneras, tratando de descubrir nuevas posibilidades en todo lo que existe.

 


Como hemos dicho, cuando nos acostumbramos a ver la realidad de una manera en particular, dejamos de ver otras oportunidades de mejora. Donde dirigimos la atención, enfocamos las posibilidades. Por lo tanto, si no somos capaces de ver otras alternativas, lo más probable es que veamos siempre las mismas respuestas, y como ya no funcionan, nos parecerá que nos están engañando. Pero no es así. Simplemente dejaron de ser válidas en un momento dado, y ahora son respuestas obsoletas a la situación.

 

¿Qué hacer en esos casos? Pues simplemente tratar de cambiarse el sombrero y comenzar a pensar de manera diferente. Nos toca buscar nuevas interpretaciones de los mismos hechos, que posiblemente nos puedan llevar ante nuevas alternativas, para resolver los problemas que nos agobian.  Es parte del devenir de la vida.

 

Cuando somos capaces de ampliar nuestras interpretaciones de la realidad, se puede decir que alcanzamos un estado de consciencia más elevado. ¿Qué es lo que cambia en ese nuevo estado de consciencia? ¿Cambia la realidad? ¿Cambia la forma como interpretamos?

 

Ciertamente, esto último es lo que cambia.  Nuestros juicios y creencias determinan la forma como interpretamos la realidad. Si podemos modificarlos, reencuadrarlos, variar, transformar, lo más probable es que encontremos nuevas respuestas a los mismos problemas, o podríamos decir, a los viejos problemas.

 

Eso lo que sucede con las nuevas generaciones. Simplemente tienen formas diferentes de ver las cosas, ya que la realidad sigue siendo la misma. Por eso, es que son capaces de adaptarse, puesto que es probable que sus creencias sean diferentes, por la forma en que se educaron, aprendieron, etc., y ven el mundo de manera distinta.

 

Finalmente, ser vulnerables significa darnos cuenta y aceptar que no sabemos. Eso nos permite entrar en la escalera del aprendizaje de Virginia Satir; estamos en el segundo peldaño, cuando: sé que no sé. En términos de la gráfica, estamos en el estado de incompetencia consciente. De allí en adelante, avanzar depende de nosotros. Hacer lo que haga falta para poder llegar al nivel de competencia inconsciente. Pero ese es otro tema.

 

PREGUNTAS:

¿Sientes que tus creencias te limitan?

¿Cómo has reaccionado ante los cambios en tu vida?

Por ejemplo, ¿Qué aprendiste en la Pandemia?

 



CONTACTO:

Si quieres seguir recibiendo información, te pareció valioso este artículo, algo te hizo click o te dio sentido, nos lo puedes hacer saber a través de un comentario en nuestro blog, y nos puedes seguir ya sea por aquí, www.gerenco.blogspot.com, o en nuestra página web www.coaching-negocios.com. Asimismo, si estas interesado en probar o emplear los test DISC, o necesitas información adicional, puedes contactarnos por esta misma vía. Con gusto te mantendremos informado de nuestras novedades, artículos y noticias.


miércoles, 16 de noviembre de 2022

CUENTOS E HISTORIAS MÁGICAS - EL LABERINTO DEL MINOTAURO

 



Minos y el toro sagrado

 

Minos, para disputarle a sus dos hermanos (Sarpedon y Radamantis) el derecho a gobernar la isla (Creta) que les correspondía por decisión de su padre Asterio (anterior rey), pide al dios Poseidón, delante del pueblo y dirigiéndose al mar, que le dé una muestra de su favor. Al ruego de Minos el dios responde haciendo salir de las aguas intensamente azules, un hermoso toro blanco. Ante el prodigio, Minos se hace al trono de Creta y conduce la bestia a sus establos, después de hacer la promesa de ofrendarlo a Poseidón en las próximas festividades religiosas (Culto del Toro).

 

Pero al llegar el momento del sacrificio, Minos sucumbe ante la belleza del toro blanco —espécimen único, por su origen sacro y por representar un aval divino de su grandeza como rey— y decide sacrificar en su lugar, el mejor ejemplar que se había criado en los establos de palacio.

 

De inmediato Poseidón descubre el fraude y concibe una acción destinada a recordarle al arrogante y codicioso rey que no se puede engañar a los dioses. Insufla a través de los ojos de Pasifae —esposa de Minos— una desmedida pasión por el toro blanco.

 

Debido al sortilegio, la reina miraba de hito en hito a la bestia. Día a día su atención estaba más ausente de las actividades palaciegas y sus desapariciones eran muy frecuentes, incluso durante los actos oficiales. Rondaba los establos presa de gran agitación, y sus acercamientos se hacían cada vez más temerarios, hasta el momento en que salta a los dominios de la bestia y aquieta al fin su cuerpo y espíritu enardecidos.

 

La memoria de ese encuentro crece en el vientre de Pasifae, poniendo ante Minos la revelación de estos extraños sucesos y su carácter punitivo. Tiempo después, Pasifae da a luz una criatura con cabeza de toro y cuerpo de hombre (Minotauro).

 

Desesperado por ocultar al monstruo, Minos ordena a Dédalo encontrar una solución. De esa manera el sabio e inventor diseña y construye un laberinto, para esconder en su interior al Minotauro. Este monstruo, para no perecer en su obligado confinamiento laberíntico, periódicamente debía ser alimentado con carne humana, suministrada por la ciudad de Atenas, como parte de un oneroso y humillante tributo al todopoderoso Minos.

 

Los hechos que determinaron este extraño compromiso se originaron por la muerte de Androgeo, hijo de Minos. El joven príncipe había acudido a la ciudad de Atenas para participar en las fiestas conocidas como Panateneas, pero había muerto en confusas circunstancias después de vencer en diferentes competiciones a los miembros de la nobleza.

 

Para no invadir e incendiar la ciudad, matando a sus habitantes, Minos aceptó el tributo consistente en 7 doncellas y 7 jóvenes nobles, quienes serían entregados al monarca cretense a fin de ser ofrecidos ritualmente al Minotauro. (Si alguien lograba matar al Minotauro, Atenas se liberaba del tributo y el héroe se entronizaba como rey de Creta.)

 

Teseo, hijo del rey ateniense Egeo, era todavía un adolescente cuando comunicó a su padre su decisión de integrar voluntariamente el grupo de 7 víctimas masculinas que por tercera vez serian enviadas a Creta para terminar en las fauces del Minotauro, dentro de las siniestras y oscuras estancias del laberinto subterráneo construido por Dédalo en algún lugar del palacio de Minos en Knossos, la capital de su imperio marítimo.

 

En una temeraria expedición de reconocimiento, Teseo con un grupo de valientes accede subrepticiamente a Creta, al amparo de las sombras, y poco después de subir una pequeña colina, se encuentra ya en medio del patio central de palacio.

 


Desde allí él y Ariadna (hija de Minos) se contemplan por primera vez, preguntándose cada uno en su fuero interno: ¿estoy contemplando una deidad o un ser heroico? Teseo asciende las escalas que conducen a las habitaciones de la princesa, allí sellan un compromiso amoroso, y antes de su partida, ella le entrega un ovillo de hilo de oro.

 

Según recomendación de Dédalo, este hilo permitía entrar al laberinto y encontrar luego la salida, evitando así el principal peligro de los laberintos: la desorientación. Para cumplir con este propósito, Teseo debería anudar un extremo del hilo a la entrada del laberinto y a medida que evolucionara hacia su interior, desenrollaría poco a poco el ovillo; una vez terminada su empresa (encontrar y matar al Minotauro) podría hallar el camino de regreso simplemente enrollando el hilo hasta llegar al umbral de entrada-salida.

 

El Minotauro se encontraba en el centro del laberinto o, según otras versiones, deambulaba por sus diferentes ámbitos especulares, desde los cuales emitía en ocasiones escalofriantes bramidos cuya vibración hacía temblar la sala del trono. Aunque no era visible debido a su confinamiento, la sociedad palaciega primero y la población general después, murmuraban acerca de la existencia de un terrible monstruo que escondía Minos en las entrañas mismas de su poder.

 

Al llegar la fecha fatídica del tributo humano ateniense, Teseo encabeza la lista de los catorce jóvenes (siete doncellas y siete jóvenes nobles) que se embarcan para Creta. Una vez en el umbral del laberinto, Teseo anuda allí un extremo del ovillo de Ariadna, e inicia su penetración en el recinto desconocido.

 

A pesar del temor que sentía, alentaba al grupo de victimas para no desfallecer en el propósito de culminar su misión con éxito. Después de un arduo, angustioso camino en medio de la oscuridad y un confuso olor penetrante a desechos, Teseo se encuentra, de pronto, con los ojos de la bestia. Paralizado de terror siente en su rostro la respiración profunda del Minotauro, pero cree leer en sus ojos todo el dolor de su existencia monstruosa e intuye el mensaje silencioso de la bestia pidiéndole la liberación. De inmediato toma una hoja de bronce que había ocultado al entrar y la introduce certeramente en el corazón del monstruo. Los bramidos de dolor hacen estremecer a Minos en su trono.

 

Para regresar, Teseo enrolla el hilo de Ariadna, mientras camina, hasta salir triunfalmente del laberinto. Afuera, se encuentra una multitud que lo ovaciona y celebra el fin del reinado de Minos.

-------

Esta fábula o mítica historia, está cargada de una rica serie de explicaciones diferentes y poderosas metáforas, a las que podemos darle muchísimas interpretaciones, así como a cada uno de los personajes que intervienen en la historia.  Desde el terrible laberinto diseñado por Dédalo, que representa un lugar oscuro, en donde cuando entras se te hace imposible salir, pasando por el engaño de Minos a los dioses, la infidelidad de la esposa con el toro blanco, el nacimiento del Minotauro, el hilo de Ariadna, el valor de Teseo, etc.

 

Sin embargo, y como ya es costumbre en estas historias cargadas de peleas, engaños, manipulaciones, venganzas, etc., podemos sacar algunas lecciones, que pueden llevarnos a análisis interesantes acerca de la naturaleza humana.

 

Recordemos que estas historias son parte de una mitología resultado de una mentalidad politeísta, en donde cada deidad representaba una virtud o algún pecado, algún dominio o algún valor. De cierta manera era una representación cosmogónica de la realidad, y las historias en sí mismas, constituían un muestrario de posibles conductas humanas, ya que de alguna forma esas divinidades representaban lo mejor o peor de nosotros, y servían para moralizar y ejemplarizar comportamientos.

 

Así como existe una idea de la cosmogonía griega que es muy parecida a la romana, también existió una egipcia, hinduista, cristiana, chamánica,  taoísta, etc. Como nos está vedado saber de dónde venimos, a través de estas historias damos una interpretación mágica a la presencia del hombre sobre la tierra, colocándonos en cuarta posición, como observadores privilegiados de las disputas, amores y formas de actuar de unos dioses que reflejan fielmente nuestros comportamientos.

 

Tratemos de desglosar algunas ideas de esta fábula para ir desarrollando interpretaciones.

 

La historia comienza con un engaño. Relata cómo Minos pidiéndole la ayuda a un dios, derrota a sus hermanos en el afán de quedarse con el reino que había dejado su padre. No lo hace a través de su capacidad, o de una derrota a través de un juego. Se apoya en un ser superior quien le concede ese maravilloso toro blanco, que de alguna manera le hace ganar la posición de rey. Aquí estamos hablando de la viveza, no de los méritos o la capacidad. Y por supuesto, queda comprometido con el dios, de devolverle el próximo año el animal en las festividades religiosas.

 

Poseidón aquí, o Neptuno en la mitología romana, es el dios de los mares. Creta es una isla, rodeada de agua por todas partes, tal como indica su definición. En otras palabras, Poseidón era el dueño mágico de Creta, y por ende del reino de Minos.  Gran deferencia le había hecho este dios a Minos, al entregarle el animal, como muestra de su poder y confianza.

 

“Pero al llegar el momento del sacrificio, Minos sucumbe ante la belleza del toro blanco —espécimen único, por su origen sacro y por representar un aval divino de su grandeza como rey— y decide sacrificar en su lugar, el mejor ejemplar que se había criado en los establos de palacio.”

 

Decide entonces Minos engañar al dios, con la ingenua esperanza de que éste no se daría cuenta.  Pregunto yo, ¿en qué cabeza cabe que ese dios, el señor de los mares, no se daría cuenta de semejante engaño?  Vemos aquí como el engaño, la mentira, son acompañadas por la avaricia y la arrogancia;  se muestra claramente la debilidad humana del rey de Creta.

 

El toro blanco era el símbolo de poder que quería conservar, pero si ya era el rey de Creta, ¿Por qué le hacía falta ese símbolo?

 

A continuación, viene la reacción del dios quien:

 

“De inmediato Poseidón descubre el fraude y concibe una acción destinada a recordarle al arrogante y codicioso rey que no se puede engañar a los dioses. Insufla a través de los ojos de Pasifae —esposa de Minos— una desmedida pasión por el toro blanco.

Debido al sortilegio, la reina miraba de hito en hito a la bestia. Día a día su atención estaba más ausente de las actividades palaciegas y sus desapariciones eran muy frecuentes, incluso durante los actos oficiales. Rondaba los establos presa de gran agitación, y sus acercamientos se hacían cada vez más temerarios, hasta el momento en que salta a los dominios de la bestia y aquieta al fin su cuerpo y espíritu enardecidos.

La memoria de ese encuentro crece en el vientre de Pasifae, poniendo ante Minos la revelación de estos extraños sucesos y su carácter punitivo. Tiempo después, Pasifae da a luz una criatura con cabeza de toro y cuerpo de hombre (Minotauro).”

 

Un rasgo típico de la cultura greco-romana, el dios se convierte en justiciero castigador, ante la afrenta cometida por el rey.  Las ideas de la cosmogonía parten del engaño, como la idea de que Eva convenció a Adán para comerse la manzana, violentando así la confianza de Dios. Qué decir del libre albedrio. ¿Cuál es el libre albedrio si tú no puedes decidir comer la fruta del árbol de la sabiduría? ¿Por qué dios que es todo poderoso y eterno, y conoce el devenir, no previó esa situación y evito la misma? ¿O era que eso tenía que suceder?

 

La venganza del dios Poseidón no se hizo esperar. Castigó al rey Minos, con una infidelidad real. Al rey no le quedó más alternativa que aceptar el castigo, que me imagino que a estas alturas, ya había aceptado como consecuencia de sus deliberados actos de engaño y arrogancia.

 

Para ocultar el deshonor que le ocasionó el todopoderoso dios Poseidón, escondió a la criatura, que sin duda le recordaría por siempre su error, ya que era un engendro humanoide con cabeza de toro; el minotauro.

 

Para hacerlo, se ingenió entonces, con uno de sus sabios, un laberinto, en el cual escondería al minotauro; éste viviría encerrado el resto de su vida, tratando de escaparse, y siendo alimentado de vez en cuando con carne humana fresca.

 

Ocultar los resultados de sus actos, es parte de la naturaleza humana. ¿Qué se esconde allí? ¿La vergüenza de la infidelidad? ¿El error de la esposa? ¿Cómo vivió la infidelidad real? ¿La arrogancia, la avaricia, el miedo? ¿Se esconde el fruto del pecado? ¿El fruto del error? Sin embargo, no cuenta la historia que pasó con la esposa, Pasifae, ¿qué fue de ella? ¿Por qué no protegió al fruto de su vientre y de su desenfrenado amor por el toro blanco?

 

Es acaso comparable la vergüenza de Poseidón similar a la de la infidelidad recibida por Minos. En este caso, la infidelidad es un castigo equivalente a la arrogancia o avaricia ¿Qué lección puede dejarnos esta comparación? ¿Realmente la infidelidad es resultado de esas emociones o está relacionado más con el engaño y la mentira que fueron las razones iniciales con las que comenzó la historia?

 

Minos, que al parecer no las tenía todas consigo, alimentaba periódicamente, con carne humana de 7 doncellas y 7 jóvenes nobles, al minotauro, una vez al año, y este tributo lo debía pagar la ciudad de Atenas, como consecuencia de un altercado oscuro en el que muere uno de los hijos de Minos, Androgeo.

 


En esta parte de la historia aparece el futuro héroe, Teseo, hijo del rey de Atenas, Egeo, quien se ofrece para integrar voluntariamente el grupo de 7 víctimas masculinas que por tercera vez serían enviados a Creta y entregados al Minotauro.

 

Veamos aquí los alcances de la historia, Minos obliga a Atenas, para no invadirla y destruirla, a que ellos entreguen lo que él necesita para alimentar al minotauro. ¿Por qué mantenerlo vivo? ¿Lo necesita? ¿Qué ganaba él con eso? ¿Qué era lo que realmente estaba alimentando? ¿El miedo, la vergüenza, el pecado? ¿Recordar su traición, su engaño?

 

Además, vemos los números, 14 jóvenes; 7 varones y 7 hembras, jóvenes, puros, doncellas. ¿Qué significado tiene? ¿Sacrifico la pureza en las fauces del miedo? ¿En las fauces del Minotauro? Sacrifica el yin y el yang, el número 7, un número mágico que significa profundidad, misterio.

 

Aparece el amor, en las manos de Teseo y Ariadna. Teseo el guerrero valiente, quien asume el compromiso de enfrentar las fauces del horroroso minotauro. Ariadna la hija del rey quien queda prendada de Teseo, el valiente y joven guerrero, dispuesto a ir a la guerra y a regresar vencedor a sus brazos.

 

Aparece el hilo de Ariadna como esa invisible conexión de dos seres humanos mágicamente entrelazados. ¿Es acaso que estos humanos pudieron alcanzar esto, por simple decisión? ¿No hubo intervención divina en el proceso? ¿Es que acaso Poseidón dio por satisfecha su venganza con la infidelidad de Pasifae? ¿Eso fue suficiente para hacerle pagar al rey su falta de respeto?

 

Este hilo de oro, infinitamente delgado que Ariadna le entrega a Teseo, con Dédalo de por medio, ¿que representa? ¿Representa la unión con la vida? ¿Representa el cordón umbilical que une la oscuridad con la luz? ¿Simboliza la unión a la madre que en este caso estaría personificada por la figura femenina de Ariadna, la tierra, el centro? ¿Representa la seguridad? ¿Encarna al amor?

 

Teseo penetra en la cueva del minotauro, en el laberinto, y siguiendo instrucciones amarra un extremo del ovillo a la salida, y va conduciendo a los otros jóvenes a la presencia del monstruo.  Hablo de monstruo porque nadie lo había visto, e imagino un ser deforme con cabeza de toro y cuerpo humano, lleno de rabia, miedo, odio, que destrozaba a sus víctimas en un santiamén.

 

Piensen en esa oscuridad, en donde tenían que penetrar estos jóvenes, casi niños, para satisfacer los deseos de un minotauro que debía ser alimentado con cierta frecuencia, para mantener a un cobarde rey en el trono.

 

Ahora imaginen la valentía y el coraje de Teseo, quien lleva el hilo mágico de Ariadna; que representa su amor, su conexión a tierra, para estar conectado a la realidad. Lleno de fuerza, lleno de coraje, penetra el laberinto, aun a sabiendas del riesgo que eso significa, se atreve, se enfrenta al inmenso miedo que puede significar lo desconocido.  Hay elementos importantes que destacar en Teseo, la confianza, la valentía, el cable a tierra, su astucia para no entrar sin posibilidad de salir del laberinto. También su sentido de liderazgo, su capacidad de cuidar a los demás, su sentido de responsabilidad por la tarea que estaba asumiendo.  Todo lo estaba preparando para ser el próximo rey. La renovación de la esperanza, la capacidad de enfrentar lo desconocido, derrotar el miedo, y ser capaz de superar las miserias de la vida.

 

“Después de un arduo, angustioso camino en medio de la oscuridad y un confuso olor penetrante a desechos, Teseo se encuentra, de pronto, con los ojos de la bestia. Paralizado de terror siente en su rostro la respiración profunda del Minotauro, pero cree leer en sus ojos todo el dolor de su existencia monstruosa e intuye el mensaje silencioso de la bestia pidiéndole la liberación. De inmediato toma una hoja de bronce que había ocultado al entrar y la introduce certeramente en el corazón del monstruo. Los bramidos de dolor hacen estremecer a Minos en su trono.”

 

En ese momento, “Teseo paralizado de terror, siente en su rostro la respiración profunda y agitada del Minotauro”.  Imaginen la oscuridad, sintiendo ese inmenso terror, paralizado, advirtiendo el mugir del minotauro. Estamos frente a una figura, que sin duda, pudo haber dado cuenta de Teseo en un segundo, y sin embargo, dudó.

 

Y ese microsegundo de duda, que posiblemente duró una eternidad, proporcionó la oportunidad, apareció el miedo en los ojos del minotauro, encerrado sin posibilidad de escapar, aterrado, encerrado, buscando desde hace tiempo una salida que no podía encontrar, lleno de ira, de rabia, de miedo.  Y quizás, ya cansado de eso, imploró morir, que fue el instante que aprovecho Teseo y cumplió con su cometido.

 

Fue Teseo el héroe, o realmente fue el minotauro quien cansado ante lo que era su vida, decidió simplemente entregarse, rendirse, cansado de vivir una vida sin sentido.

 

Era Teseo valiente, sin lugar a dudas, el minotauro representa sus miedos, y enfrentarlos con coraje hace que se “atreva” a dar el paso para enfrentarlos sin titubear y alcanzar sus objetivos. 

 

El minotauro muestra esos miedos terribles, que ruegan por ser derrotados, piden de rodillas que seas capaz de vencerlos para salir de la cárcel de tu propia mente, que es el laberinto que refleja ese caos sin salida.

 

Ese coraje de Teseo, nos muestra la fuerza que tienes cuando eres capaz de derrotar a esos monstruos que están en tu cabeza, que no existen, que han sido creados por ti.  Al estar conectado a la realidad, eres capaz de salir de allí y ser el dueño de tu reino. En otras palabras, eres capaz de convertirte en el amo de tu vida cuando tienes el valor de enfrentar esos temores que no te permiten avanzar.

 

¿Qué representa Ariadna? Siendo ella la hija de Minos, ¿cómo traiciona a su propio padre?, ya que si Teseo derrotaba al minotauro, su padre perdería el trono. ¿Estaba cansada de la situación? Ese reino, que posiblemente represente al Ser, está en manos de Minos, o el Ego, que por miedo a perder el poder mantiene al minotauro prisionero, asustando a todo aquel que se atreva a enfrentarlo, sin ser capaz de enfrentar sus propios miedos, sino que lo alimenta constantemente.

 

Ariadna podemos interpretarla como esa conciencia amorosa que reconoce que hay algo malo, ocultar a quien era su hermano, asumiendo que ella también es hija de Pasifae, cansada de vivir una vida basada en el engaño, en la mentira, avaricia, venganza, miedo, terror.

 

Así que Ariadna decide intervenir, y usa a Teseo como un elemento capaz de derrotar al miedo causado por el Monstruo.

 

Ariadna es la hembra, yin, la tierra que usa al yang, la fuerza, la energía, para enfrentar al miedo que está en lo profundo de su propia mente.

 

¿Cómo Minos entrega el reino sin pelear? ¿Cómo decide irse sin emplear un ejército que pudo derrotar a Atenas, pero no pudo derrotar a un muchacho o al minotauro? ¿Cómo queda Poseidón al ver que Minos fue derrotado, como consecuencia de su propia arrogancia? ¿Es la venganza del rey de los mares, la oscuridad, lo más acertado? O es que ¿Minos se mantuvo en el reino usando el miedo?

 

Todo esto que hemos comentado, es una interpretación libre y muy personal acerca de este tema, que no pretende en lo absoluto establecer comparaciones ni generar lecciones, sino simplemente servir como un elemento de guía, de consideraciones que tienen que ver con el desarrollo de la conciencia, y la capacidad que de vencer tus propios miedos.

 

Para finalizar, quiero recordar una imagen muy poderosa, la escena donde los ojos del minotauro reflejan el miedo y la desesperación. El horror del minotauro tiene que ver con mantenerse encerrado, escondido del mundo sin posibilidades de salir.

 

A veces sucede que tenemos más miedo de nuestros propios miedos, que lo que ellos realmente significan.  Hemos creado en nuestra mente una imagen que nos aterra y nos hace creer que tenemos que enfrentar a un monstruo que no existe, que simplemente está en nuestra cabeza. ¿Qué tenemos que hacer? pues, enfrentarlo. Atrevernos. Retarlo. Derrotarlo.

 

No hay mayor miedo que el que creamos en nuestra mente. En ese laberinto, en ese caos, en esa confusión, existen todos esos pensamientos que están creando monstruos constantemente y no nos permiten vivir en paz.  Cuando nos atrevemos a verlos de frente, a los ojos, y somos capaces de enfrentarlos, quizás entenderemos que “el tigre no es tan fiero como lo pintan”. Debemos ser valientes para derrotar al mal.

 

PREGUNTAS:

¿Qué te hace falta para enfrentar tus miedos?

¿Qué necesitas hacer?

¿Podemos derrotar el miedo cuando tenemos la valentía de ser vulnerables?

¿Qué significa esto?

¿Qué podemos aprender de esta lectura?

¿Qué está bien?

¿Qué está mal?

 

Simbología de los personajes:

 

Minos = Ego

Poseidón = Dios. Castigador. Punitivo.

Dédalo = Sabiduría.

Pasifae = Culpa

Minotauro = Pecado, Miedo, Venganza.

Egeo = El otro.

Teseo = Coraje, Valentía, Juventud, Atreverse.

Ariadna = Consciencia.

Ariadna – Teseo = Amor a ti mismo. Reconocerte.

 

CONTACTO:

Si quieres seguir recibiendo información, te pareció valioso este artículo, algo te hizo click o te dio sentido, nos lo puedes hacer saber a través de un comentario en nuestro blog, y nos puedes seguir ya sea por aquí, www.gerenco.blogspot.com, o en nuestra página web www.coaching-negocios.com. Asimismo, si estas interesado en probar o emplear los test DISC, o necesitas información adicional, puedes contactarnos por esta misma vía. Con gusto te mantendremos informado de nuestras novedades, artículos y noticias.


COACHING. LOS AMIGOS CURAN

  *¡LOS AMIGOS CURAN!*              Interesante descubrimiento: Un estudio publicado por la Universidad de Los Ángeles, indica que la ...