DEL JUICIO AL HECHO HAY MUCHO TRECHO.
Haciendo un juego de palabras,
traemos este tema: Del juicio al hecho hay mucho trecho.
¿Qué son los juicios?
¿Qué son los hechos?
¿En qué se diferencian?
Los juicios son pensamientos, ideas,
creencias, patrones, conductas aprendidas, condicionamientos, programaciones,
etc., que resultan de aprendizajes del pasado.
Estos juicios han sido validados, y se auto confirman, llevando al
individuo a considerar que son certeras verdades.
Sin embargo, los juicios son válidos
o inválidos, y dependen, por supuesto, de las condiciones en las cuales se
aplican. Por ejemplo, supongamos que
Juan es un estudiante que ha llegado tarde en las primeras clases del día,
resultado de algunas complicaciones que ha sufrido en relación al transporte.
Si alguien me preguntara por la puntualidad de Juan, y yo dijera que llega
siempre tarde, estaría haciendo un juicio sobre él, resultado de mis observaciones,
sin tomar en cuenta para nada factores externos que lo han afectado.
En este caso mi opinión sobre Juan,
es sesgada y limitada a la observación que de él he hecho. De emitir un juicio acerca de su
impuntualidad, estaría dejando por fuera otros factores. Por ejemplo, si mi clase es a primera hora de
la mañana, y él llega tarde, es muy posible, que las clases posteriores, sea
sumamente puntual. En ese caso, mi opinión
en relación a esa conducta no tendría nada que ver con la opinión que tiene
otro profesor en relación a la puntualidad de Juan.
Como vemos, cuando tenemos una opinión
que se somete a prueba varias veces, y los resultados son parecidos o los
mismos, la mente que busca de no hacer esfuerzos innecesarios, crea un patrón y
define un comportamiento. Independientemente
de los esfuerzos que Juan haga por cambiar dicho comportamiento, es muy posible
que mi juicio permanezca inalterable, lo cual sin duda alguna indica que no
estoy valorando apropiadamente al otro.
En general los juicios están asociados
a emociones. Por ejemplo:
Juicios |
Emociones |
Amenaza |
Miedo |
Pérdida |
Tristeza |
Injusticia |
Rabia,
Ira |
La emoción fortalece y retroalimenta
al juicio. Es por ello que juicio-emoción se asocian de forma tal que aparece
una y automáticamente se activa la otra.
En general, cuando aparece alguna de estas emociones básicas podemos
buscar cual es el juicio que está detrás.
Ahora bien, realmente algo nos
amenaza, o “creemos” que nos amenaza. Por ejemplo, si me deja mi pareja es
posible que sienta miedo, porque se activa la “amenaza” de quedarme solo. Eso puede llevarme a conductas reactivas que me
hagan a reaccionar ante eso que creo que me puede afectar de distintas
maneras. Por ejemplo, puedo aceptar
humillarme o ser sumiso para evitar el rechazo o el abandono. Es posible que eso no sirva de nada. Pero entonces,
puede que comience una lucha de poder, con alguien que tiene la capacidad de
activar esos sentimientos de inseguridad en mí.
Ahora, ¿quedarme solo es una
amenaza?
¿No podré conseguir a otra persona que
esté dispuesto/a a convivir conmigo?
¿Qué es lo que creo me amenaza?
Otro ejemplo: si siento que hablar
en público es algo que hago mal, porque cuando era pequeño y me enfrenté a un
escenario, y fue un desastre, es probable que sienta miedo subir a un teatro.
Es posible que en aquel momento no
estuviera preparado, o no tomé en serio esa actuación, y en particular, me
dolieron las burlas de mis compañeros.
Pero, ¿Eso será así siempre?
Es decir, ¿No podré hablar en público,
como resultado de algo que pasó en mi infancia?
¿Qué pasa si me atrevo? ¿Estaré tan
amenazado que puedo morir?
¿Me siento tan vulnerable, que subir
las escaleras y hablar al micrófono será imposible?
Ahora bien, ¿Vemos que estas emociones
que probablemente registramos en algún momento de nuestra vida, se convierten
en juicios limitantes que generan conductas defensivas, debido al miedo resultado
de la emoción activada?
Y hay muchas otras posibilidades,
así como otras emociones.
Entonces, ¿por qué le damos tanta
importancia al juicio? Sobre todo si tenemos el poder de cambiarlo.
¿Qué impide que cambiemos?
¿Qué nos limita?
En cambio, cuando hablamos de hechos
o afirmaciones, podemos comprobarlos. En este caso, son enunciados que tienen
que ver con situaciones que podemos validar y verificar, si son verdaderas o
falsas.
Por ejemplo, puedo decir: el agua
hierve a 100ºC. y lo puedo verificar en cualquier lugar del mundo, con un termómetro. Cual sería mi juicio, decir por ejemplo, que
el agua hierve cuando está caliente. ¿Qué quiero decir? ¿Qué significa
caliente? ¿100ºC, 95ºC o 110ºC?
Mi juicio puede ser válido, pero no
es verdadero. El hecho es verdadero y válido. Normalmente los juicios se hacen
sobre los comportamientos de las personas, mientras que las afirmaciones sobre fenómenos
que podemos medir. Por cierto, esto que acabo de escribir es un juicio.
Cuando hablamos con juicios, fundamentalmente
expresamos opiniones, las cuales pueden ser válidas o inválidas. Cuando hablamos
de hechos, son pruebas en relación a lo que ha sucedido.
¿Ven la diferencia?
La verdad es relativa, me dirán
algunos. Otro me dirán, la historia la escriben los vencedores, y esa es su
verdad. Por cierto, estos también son juicios.
Es posible que eso sea válido.
Sin embargo, cuando hablamos de
verdades incontrovertibles, son resultados de pruebas que hemos hecho. Si
regresamos con Juan, para decir que Juan es impuntual, tendríamos que tomar una
muestra de todos los compromisos que Juan tiene para determinar si es impuntual
o no. Lo más probable es que tenga una distribución
estadística alrededor de algún punto. En cuyo caso podremos decir, Juan tiene
una puntualidad de X + σ, siendo X su tiempo de puntualidad y σ la
variación del mismo.
Ahora, ¿Juan puede cambiar? Claro
que puede hacerlo.
¿El agua puede dejar de hervir a
100ºC? No, al menos en la Tierra.
Entonces, Juan puede cambiar su
conducta, el agua no. Hemos hecho un
juicio en relación a Juan, cosa diferente al enunciado de que el agua hierve a
una temperatura determinada.
¿Podemos cambiar nuestros juicios? Sin duda.
Como seres humanos podemos cambiar
los juicios; tenemos el poder de desarrollar nuevas ideas o pensamientos poderosos
que nos permiten superarnos a nosotros mismos.
Y en tu caso, ¿Qué juicios sientes que te limitan?
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