NEGOCIOS - LA ENERGIA DEL DINERO

 

LA ENERGÍA DEL DINERO.

 

El dinero se mueve como una energía. Normalmente el dinero se mueve desde quien más tiene, a quien menos tiene, a fin de pagar por algo que se considera valioso, aunque luego ese mismo dinero regrese a las manos de dónde salió.

 

El dinero es una energía de intercambio, y establece una serie de valores que son los que determinan la cantidad de dinero que estaría dispuesto a pagar por tal o cual producto o servicio.  Hay muchas razones que de alguna manera disparan la energía, no solo son razones físicas, sino también emocionales que son las que generan por ejemplo las mayores apreciaciones.

 

El dinero puede moverse en papel moneda, o en lingotes de minerales preciosos, en diamantes, en monedas electrónicas, en moneda digital, en acciones, en objetos de arte, etc. Lo importante para que el dinero se mueva es que exista un mercado, donde se transa ese dinero, que esté dispuesto a intercambiar una cosa por otra, o esté dispuesto a cambiar de manos.  Si no existe ese mercado secundario, simplemente no existe intercambio de valor.

 

¿Cómo definimos el valor en el mercado? Es lo que alguien está dispuesto a pagar por un producto, servicio, empresa, trabajo, mano de obra, etc., es decir, cualquier cosa que tenga algún significado importante para quien tiene el dinero y está dispuesto a intercambiarlo, para satisfacer su necesidad, sea esta real o imaginada.

 

Por ejemplo, cuantos de nosotros no hemos estado dispuestos a comprar el ultimo gadget electrónico, porque nos dicen, por ejemplo que cuida tu salud, o que te permite aprovechar al máximo tu tiempo (el tiempo es oro, el tiempo es dinero) (¿Cuántas agendas y artificios no se han vendido de esa manera?). El dinero marca el valor de la energía a cambiarse. Establece una base que nos indica cuanto está dispuesto a pagar alguien por tal o cual producto o servicio.   Es necesario para sobrevivir; lo más probable es que no, pero satisface una necesidad real o creada que considera importante quien lo tiene para poder ser “feliz” o alcanzar sus “objetivos”.

 

Por ejemplo, ¿cuantas personas estarían dispuestas a pagar realmente un instrumento musical elaborado por un luthier? ¿Cuántas personas valorarían ese instrumento en un mercado de segunda mano? Lo más probable es que un músico profesional que busca la perfección esté dispuesto a pagar el valor del instrumento, pero una persona que no sabe el significado del mismo, probablemente subvalorará dicha obra. Y eso pasa todo el tiempo; existe un mercado en el cual se pueden transar ciertas mercancías que tienen un valor significativo para quienes participan en él, pero no significan nada para personas completamente ajenas al mismo. Podemos decir que esos son mercados especializados. Otro ejemplo, es el mercado de valores, en el cual participan un grupo importante de personas que le conceden valor, y que además han creado una jerga particular para hablar del significado de dicho mercado.  Sin embargo, no significa lo mismo para todo el mundo.

 

Como ya hemos dicho, el dinero es energía de intercambio, y mide el valor de la energía a cambiar. De alguna forma establece una escala.  Sin embargo, existen una serie de barreras al dinero.  Las barreras de entrada: no me lo merezco, no valgo, lo necesito. Barreras de salida: avaricia, no quieres que fluya.

 

Si el dinero no fluye, no crece. El dinero necesita moverse. Para que el dinero crezca, debe fluir. Si no fluye se estanca, si lo hace, pierde valor.  El dinero debe moverse entre aquellos que son generadores de ingreso. Un generador de ingreso es aquel ente que usa el dinero para generar más dinero.  Son como vórtices positivos de dinero, en los que ingresa dinero y se produce mucho más. En cambio pueden haber vórtices negativos de dinero, para los cuales cuando ingresa el dinero, este pierde valor o desaparece, en otras palabras, son generadores negativos de ingresos o de valor.

 

Normalmente el dinero mide el valor de lo que tú intercambias, es lo que el otro está dispuesto a pagar por lo que tú ofreces.

 

Por ejemplo, ¿Qué es lo que amas hacer y qué haces con tanta facilidad, que le pueda interesar a alguien tenerlo? ¿Qué es aquello que se te da, de forma tan natural, que ni siquiera te das cuenta de lo importante que es, y del significado que puede tener para las demás personas?

 

Muchas veces tenemos mentalidad del empleado, es decir, estamos dispuestos a negociar nuestro tiempo por un salario que llene nuestras expectativas. También aquí existen otras variables en juego, como por ejemplo: la seguridad, cobrar seguro a final de mes, quincenalmente o semanalmente, tener ciertos beneficios sociales, como prestaciones, vacaciones, seguros, etc.  Todo eso hace que tenga sentido intercambiar nuestro tiempo finito por una determinada cantidad de dinero. 

 

Sin embargo en el mercado actual hay muchas maneras de intercambiar dinero por servicios, y tiene que ver con las posibilidades que nos ofrecen los medios a nuestro alcance, por ejemplo, para vender servicios que somos capaces de crear. Obviamente esto genera un mercado alternativo, y a su vez, genera una serie de nuevas oportunidades, como por ejemplo: ¿qué valor agregado ofrezco? ¿cuál es el significado de mi propuesta de valor? ¿Qué otras cosas puedo entregar en mi servicio? etc. Eso ha dado pie, por ejemplo a los llamados influencer que se han convertido en los nuevos mercaderistas, y que ahora, por cierta cantidad de dinero, son capaces de llevar un mensaje personalizado a sus seguidores (sinónimo de clientes). Estos seguidores tienen puntos en común con este influencer, y están dispuestos a seguirlo porque comparten formas de ver la vida bastante parecida. Esta situación está creando una profunda segmentación del mercado y generando la aparición de una serie de micro-nichos de mercado, en donde existen catalizadores del mensaje.

 

Esto hace que para los medios masivos, sea difícil de competir, ya que el mensaje que ellos envían es dispersado por completo, y la cantidad de interés que los posibles clientes tienen, disminuye ante los nuevos artilugios del mercadeo digital.  La creación de una comunidad es parte del trabajo del influencer, quien desarrolla los mecanismos necesarios para poder tener una forma común de ver el mundo con sus posibles seguidores, o más bien sus seguidores comparten la forma de ver e interpretar el mundo de este influencer.

 

Esto genera a su vez una serie de nuevas posibilidades. Por ejemplo, puedes convertir aquello que amas en un objetivo interesante para un grupo de personas que comparten esa inquietud. La inquietud de crecer en base a ciertos parámetros o estilo de vida.  Y es allí en donde ellos estarían dispuestos a invertir y a crecer contigo.

 

La energía del dinero es neutra, es decir no es ni positiva ni negativa. La polaridad del mismo depende de la manera como tú lo uses. Puede ser en tu beneficio o en tu contra. Aprende a darle al dinero espacio para que fluya y permite que el mismo genere cada vez que se acerca a tus manos beneficios, tanto para ti como para todos los que te rodean. Busca la manera de crear la forma de que el mismo se convierta cada día en una energía que crece y llena de bendiciones todo tu espacio vital.

 

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