LOGICA - LENGUAJE - EL PERDÓN Y LA REALIDAD

 

¿El Perdón es el camino a la Verdad?

 

Conversábamos que la realidad que vemos es la que interpretamos, y que cada uno de nosotros tiene interpretaciones distintas, por lo tanto, vemos la realidad de manera completamente diferente. Esto nos abre un mundo de posibilidades, ya que al ser nuestra realidad algo “relativo”, es decir, que a pesar de que creamos que es cierto, no lo es, se abre un abanico de alternativas de realidad que nos permitirían negociar con nuestros semejantes. Darnos cuenta de esos cambios nos da un enorme poder en cuanto a la construcción de nuestro yo personal.

 

¿Qué te parecería partir de una base en donde cada uno de nosotros puede tener la razón, así como aceptar que está equivocado?

 

Eso daría pie a evitar confrontaciones innecesarias, y buscar puntos de encuentro que nos permitieran avanzar alcanzando acuerdos. De esta manera, probablemente tendríamos una convivencia mucho más sana y feliz.

 

De acuerdo a nuestra interpretación, proyectamos fuera de nosotros lo que se encuentra en nuestro interior, que no es más que una forma muy particular de ver el mundo. Si nos damos cuenta de esa proyección, entonces podríamos entender que lo que vemos no es lo que el otro nos quiere decir, si no lo que entendemos de eso que creemos que nos dice.

 

Muchas veces mal interpretamos el concepto del perdón. Dada nuestra cultura, el perdón se vincula a la debilidad, cuando, todo lo contrario, es fortaleza. Hay que ser valiente para aceptar que estas equivocado, y que es necesario hacer cambios en tu forma de ver el mundo.  Estos cambios te pueden llevar a transformar tu propia realidad.

 

En el libro UCDM (Un Curso de Milagros), se nos indica que: El perdón reconoce que lo que pensaste que te habían hecho, en realidad nunca ocurrió. El perdón reconoce que no hubo equivocaciones, porque si no lo hace, le estaría otorgando realidad. Simplemente ve la falsedad de dicha idea y, por lo tanto, la descarta.

 

Entonces la idea del perdón, es abrirle la puerta a la realidad, y aceptar que nuestra interpretación es tan sólo un filtro que limita la apreciación de lo que sucede. Y de esa manera, es muy posible que nos equivoquemos. Por lo tanto, no tiene sentido discutir acerca de algo que interpretamos diferente.

 

Un pensamiento que no perdona es aquel que emite un juicio que no pone en duda a pesar de que es falso.  Recordemos que tenemos el poder de cambiar nuestros juicios o creencias. Que ninguno de ellos es definitivo. Cuando no somos capaces de cambiar dichos juicios, los mismos se dedican a arrastrar con furia la realidad, sin ningún miramiento por nada que parezca contradecir su punto de vista.

 

Cada mirada es diferente, pero también cada mirada es factible. Por lo tanto, ganamos más entendiendo, que aquel viejo concepto de tener la razón, es relativo; y que como dice el dicho, más vale vivir en paz que tener la razón.  

Como también dijimos, el Perdón forma parte de los actos declarativos, y como tal cambia realidades. El lenguaje tiene el poder de generar cambios y crear realidades. Por esta razón, el perdón es uno de los elementos más importantes del lenguaje.

 

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LÓGICA - ¿QUÉ ES LA VERDAD?

 

¿Qué ES LA VERDAD?

 

¿Cuándo sufrimos? Cuando nos contamos una historia, y tratamos de convertir esa historia en una verdad. La verdad solo puede ser verdad, y no puede parecerse a nada. La verdad no puede ser relativa. La verdad no puede tener opuestos. Si lo que no es verdad fuese tan cierto como lo que es verdad, entonces parte de la verdad seria falsa, y la verdad dejaría de tener significado. Solo la verdad es verdad, y lo falso, falso es.

 

¿Somos capaces de percibir la verdad, o ella está más allá de nuestra percepción? ¿Qué es lo que percibimos? ¿Qué perciben nuestros sentidos? ¿Solamente percibimos lo conocido, lo que está almacenado y procesado en nuestra memoria? ¿Cómo percibimos aquello que desconocemos?

 

¿Solo existe el mundo que percibimos o existe un mundo más allá de nuestra percepción? ¿Un mundo diferente con verdades diferentes? Por ejemplo, los perros pueden percibir sonidos que están más allá del rango de percepción del hombre. Por lo tanto esos sonidos existen, que no los percibamos es otra cosa. De la misma forma, tenemos capacidad de percibir el espectro visual de colores, pero, ¿qué pasa con el infrarrojo o el ultravioleta? No lo percibimos pero existen. Si eso es así, ¿cuantas cosas existen que no percibimos?, y podemos preguntarnos entonces, ¿Qué refleja nuestra percepción? ¿Qué es lo que está más allá de nuestros sentidos que puede ser verdad y no lo vemos?

 

Y esto es solo en relación a la percepción física. ¿Qué sucede cuando creamos un mundo basado en nuestras creencias o juicios que hacemos de la forma como funciona el mundo, que son completamente ilusiones? ¿Son verdad? Entonces, si no son verdad, vivimos en un mundo imaginario, en un sueño, o como le dicen en el hinduismo, vivimos en Maya. Y todo lo que sucede lo interpretamos en función de esa ilusión, la cual es distinta para cada uno de los seres.  ¿Qué podemos decir entonces de la verdad y la forma como cada uno de nosotros concibe ese concepto? ¿La verdad existe como la pensamos, o tiene una energía muy especial que sentimos, pero que no logramos descifrar?

 

Tambien, vivimos en sufrimiento queriendo alcanzar aquello que es bueno o malo en nuestra mente, o en nuestra visión del mundo. Pero si la realidad es neutra, ¿Qué es bueno o malo? Sufrimos porque nos apegamos a una visión del mundo que no existe, y somos incapaces de ver el mundo como verdaderamente es.

 

Cuando nos apegamos a algo, limitamos nuestra visión de la realidad, a aquel espacio que reproduce nuestros deseos. ¿Qué pasa con el resto del espacio? Se ha demostrado que solo prestamos atención al 4% de lo que sucede a nuestro alrededor, ¿Qué pasa con el 96% restante? ¿No existe? ¿O no existe para nuestra percepción de la realidad? ¿Qué percibimos entonces? Una franja limitada de la realidad.

 

Cuando decimos que algo es verdad, ¿realmente es verdad? O es resultado de nuestra percepción pasajera de ese momento, que será completamente cambiante en un futuro. Finalmente, ¿existe la verdad? ¿Tiene sentido luchar por algo que no sabemos si existe?

 

Si esto es así, realmente lo que creemos que sucedió, ¿sucedió? Y si eso determinó que rompiéramos una amistad, una relación, un trabajo; que nos hayamos enojado, ¿tendrá eso sentido? O más bien, tendrá sentido entender que todo es posible, y aceptar lo que sucede como una forma de ser feliz, viviendo sin apegos, y usando nuestra energía para sanar y co-crear aquello que haga sentido a nuestra vida y a nuestro mundo, dejando que el mundo sea tal como es, y la verdad sea lo que es.

 

Tenemos más preguntas que respuestas, pero esa es la idea, generar inquietudes y motivar preguntas.

 

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LÓGICA - HECHOS VERSUS INTERPRETACIONES

 

HECHOS VERSUS INTERPRETACIONES.

 

A veces se nos da en confundir estos dos conceptos: hechos e interpretaciones, y en forma descuidada les damos el mismo significado. Puede ser que una interpretación que hagamos a un evento, nos parezca tan sólida que nos confundamos; es decir,  creemos que tenemos la verdad o la “razón” en nuestros argumentos, lo cual nos pone a pensar que lo que decimos es cierto de toda certeza, sin ponerlo en duda.

 

Vamos a diferenciar estas dos ideas:

1.    Un hecho es aquello que sucede y que es completamente independiente de cualquier tipo de explicación o percepción particular. Un hecho puede ser sometido a pruebas y verificado, por lo tanto, podemos saber si lo que se dice es verdadero o falso.

2.    Una interpretación es un análisis particular de un evento, tomando información de aprendizajes que tenemos, para emitir un veredicto en relación al mismo. En otras palabras, cuando hacemos una interpretación, generamos un juicio, y éste en particular define nuestra posición en relación a dicho evento.

 

Por ejemplo, si afirmo, el día esta soleado, podemos hacer esa observación cuantas veces queramos en distintos lugares, y el resultado puede ser revisado. En otras palabras, podremos afirmar que esa observación es verdadera o falsa.  No depende de ninguna explicación o percepción particular que yo pueda tener.

 

Pero si digo, el día está maravilloso, ¿qué significado tiene esa declaración? Lo más probable es que esa oración tenga un significado especial para la persona que la está enunciando. Puede ser válida o invalida, fundada o infundada; pero no es verdadera o falsa, ya que cualquier otra persona puede diferir de ese comentario.  En este caso, esa declaración depende de una interpretación muy particular que yo hago de lo que me está sucediendo, y tiene que ver con mi forma particular de entender el mundo; no tiene que ver con lo verdad o falsedad de la oración.

 

Muchas veces, sin saberlo, nos quedamos pegados en esas interpretaciones y generamos espacios de sufrimiento, ya que decimos cosas que de alguna manera nos hacen sentir mal o incómodos.  Si somos capaces de ver la realidad detrás de la apariencia que hemos descrito, o detrás de la ilusión que hemos forjado, es probable que tengamos mayor espacio de libertad y acción.

 

Lo que quiero decir es que no vemos las cosas tal como son, sino como nosotros somos. Dicho de otra forma, vemos la realidad no como se nos presenta, sino como nosotros creemos que es, y de allí se produce, podemos decir, esa diferencia cognitiva entre lo que vemos y lo que entendemos.  Recordemos que la realidad es neutra, es decir, no es ni buena ni mala.

 

Dependiendo de la forma como interpretemos la realidad, seremos capaces de crear posibilidades. Y esto lo hacemos a través del lenguaje. Es decir, dependiendo de cómo manifestemos las cosas, seremos competentes para abrir más oportunidades en nuestras vidas. O como se diría en la Ontología del Lenguaje: El lenguaje genera acción, más que describirla.  Es decir, el lenguaje no describe la realidad, sino que la crea. Primero viene el lenguaje y después las acciones.

 

De allí también viene la idea de que no existe ese concepto de “tener la razón”. Es sumamente relativo.  Por lo tanto, cuando sientas estés discutiendo porque crees que tienes la razón, haz una pausa y revisa si lo que estás pensando es un hecho o un juicio.  En base a eso, revisa tu afirmación y crea nuevas alternativas.

 

Nuestras visiones de la realidad, tienen que ver con acuerdos establecidos con nuestros semejantes.  Por ejemplo, cuando decimos que la tierra es geocéntrica, o lo que es lo mismo, que la tierra es el centro del universo, es posible que esa afirmación nos parezca descabellada. Sin embargo, no fue sino hasta hace unos quinientos años cuando las personas empezaron a entender que la tierra no era el centro del universo, sino que giraba alrededor del Sol, y sólo recientemente, sabemos que somos parte de un sistema solar que forma parte de una galaxia, que a su vez es una mota de polvo en la arena del Universo. ¿No es esto un motivo de reflexión?

 

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LÓGICA - LA VERDAD Y LA FALSEDAD EN LA LÓGICA

 

LA VERDAD Y LA FALSEDAD EN LA LÓGICA.

 

La lógica se enfoca al estudio de los métodos y principios que se usan para distinguir el razonamiento, y separar el bueno o correcto del malo o incorrecto.

 

Fíjense que en este caso no hablo de separar el razonamiento verdadero del falso, porque la verdad o falsedad se desprenden de las premisas, proposiciones, enunciados, afirmaciones o declaraciones que forman o integran los argumentos. 

 

Nuestro objetivo se basa en estudiar y separar el razonamiento bueno del malo. Y eso tiene que ver con el tipo de argumentos, cómo se constituyen y relacionan.

 

Avanzando un poco más, los argumentos están constituidos de premisas, proposiciones, enunciados, afirmaciones o declaraciones. Y cada uno de estos elementos puede ser verdadero o falso. Veamos algunos ejemplos. Cuando decimos:

Sócrates es hombre

Estamos haciendo una afirmación en relación al individuo Sócrates, que puede ser verificada, y donde podemos decir si es verdadero o falso.

En cambio si decimos:

Sócrates es feo.

Tendremos que ver que significa “feo” para quien lo declara, y pudiéramos decir que esa declaración puede ser válida o invalida, o puede ser fundada o infundada; pero no podemos decir que sea verdadera o falsa. Por lo tanto, si tenemos un argumento constituido por esta declaración como:

Sócrates es feo

Todos los feos son mortales

Por lo tanto, Sócrates es mortal.

¿Cómo podemos decir que la conclusión de dicho argumento sea verdadera o falsa? O pudiéramos preguntar si: ¿el razonamiento que estamos haciendo es correcto o incorrecto?

 

¿Qué pasaría si en lugar de este argumento, empleamos el primero que revisamos?

Sócrates es hombre

Todos los hombres son mortales

Por lo tanto, Sócrates es mortal

 

En este caso, el razonamiento es el mismo, pero los enunciados o premisas que constituyen el argumento se pueden probar si son verdaderos o falsos, y como consecuencia, lo mismo puede decirse a posteriori de la conclusión.

 

Este es el trabajo del lógico, que al final se convierte en un arte o una ciencia. Mientras más la practiquemos más la vamos a aprovechar. Podemos analizar si el razonamiento que hacemos es el apropiado, y desde allí revisar las conclusiones que se generan del mismo.

 

Con el trabajo que van a realizar a lo largo de este curso, podremos diferenciar y desarrollar los razonamientos correctos de los incorrectos, lo cual nos va a permitir en el desarrollo de nuestra carrera poder “ordenar” nuestra manera de pensar.

 

Muchos dicen que antes de estudiar lógica, veían al mundo de una manera. Y luego de estudiarla, entienden al mundo de otra forma.  Eso es parte del objetivo que queremos conseguir.

 

Para terminar les dejo este argumento que aparece en el cuento de: Alicia en el país de las maravillas, y que analizaremos más adelante.

ü  Debes decir lo que piensas”, le dijo la Liebre

ü  “Lo hago”, dijo Alicia enfadada. “Al menos pienso lo que digo, pues se trata de la misma cosa”, apuntó.

ü  No es la misma cosa en lo absoluto, dijo la Liebre. Pues también podrías decir que: “Veo lo que como” es lo mismo que “Como lo que veo”

ü  También podrías decir, añadió la Liebre que: “me gusta lo que traigo puesto”, es lo mismo que “traigo puesto lo que me gusta”.

ü  También podrías decir, añadió su compañero que parecía sumido en un hondo sueño, que: “yo respiro cuando duermo”, es lo mismo que “yo duermo cuando respiro”

 

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