¿EL MUNDO QUE VES ES TU ESPEJO O UNA PROYECCIÓN DE TU MENTE?
Esta es
una pregunta que nos hacemos con frecuencia. ¿Qué es lo que vemos?
La realidad
es neutra. El mundo es neutro. El color, sabor o emoción con el que lo
interpretemos solo viene de nuestra forma de percibir lo que sucede.
Cuando a
veces pensamos que otro nos agrede, ¿realmente lo hace?, ¿o es nuestra percepción
la que nos hace pensar eso?
Si es
nuestra interpretación, entonces lo que sucede fuera de nosotros es una proyección
de nuestros pensamientos, una representación de nuestras vibraciones.
Vibramos y
por ende atraemos en resonancia aquello que está en sintonía con dicha
vibración. Si no cambiamos la forma en la que vibramos, encontraremos
justamente aquellas cosas que no nos gustan, simplemente porque eso es lo que
estamos atrayendo. Sin quererlo, de
forma inconsciente, vibramos en resonancia con lo que nos preocupa, molesta o
nos hace sentir miedo.
¿Qué podemos hacer?
Si sabemos
que el mundo es neutro, y que podemos crear la realidad que deseamos, ¿Por qué no
ajustamos nuestra vibración?
¿Cómo lo podemos hacer?
Simplemente,
controlando nuestros pensamientos.
Qué pasaría
si nos identificamos con aquello que tenemos, agradeciéndolo. O qué tal si disfrutamos
aquello que nos gusta, y volteamos la mirada hacia lo que realmente nos puede
producir alegría, placer o satisfacción. Es probable que mientras mas lo hagamos,
encontremos más situaciones que nos hacen sentir bien.
Cuando
enfocamos nuestra atención, hacia lo que nos gusta o disgusta, somos como un
scanner que chequea alrededor todo aquello que le gusta, preocupa o molesta. Dependiendo
de lo que sentimos en determinado momento, entonces nuestra atención estará
enfocada hacia lo aquello que nos inquieta.
Una buena
práctica consiste en, desde primera hora, dirigir la atención hacia
afirmaciones o deseos que nos llenen de posibilidades. Si enfocamos nuestra atención hacia las
limitaciones, simplemente nos orientaremos a ellas, y solo veremos lo que no
nos permite avanzar.
En estos días,
encontré las siguientes afirmaciones en un post, y me gustaría compartirlas con
ustedes, porque siento que son muy poderosas y te llenan de oportunidades:
1. Todo siempre trabaja a mi favor.
2. Yo siempre estoy en el lugar correcto y en el momento perfecto.
3. Si no estuviese preparado, no llegaría la oportunidad.
4. Inhalo energía positiva y exhalo todos mis miedos.
5. Soy la persona más afortunada del mundo.
6. Me amo, me valoro y me respeto tal como soy.
7. El poder de Dios está dentro de mí.
Si repetimos
estas frases con frecuencia durante el día, o escogemos alguna de ellas, quizás
la que más nos identifique, es muy probable que nuestra vibración adquiera un
tono más acorde con aquello que nos interesa, y dejemos de identificarnos con
lo que no nos gusta.
Quizás lo
único que nos queda es simplemente Intentarlo.
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