LA RESPIRACIÓN CONSCIENTE
Cuando respiras solo inhalas y
exhalas. Recibes y entregas. Es un dar y recibir constante entre el universo y
tu persona. Es el perfecto Yin y Yang. De hecho es la relación mas intima entre
nosotros y todo lo que nos rodea.
Es lo primero que hacemos cuando nacemos,
simplemente respirar, pero de tanto hacerlo mecánicamente, nos olvidamos de lo
sencillo y lo importante que es ejecutarlo conscientemente.
Si observamos a un bebe recién nacido,
vemos como respira, llenando de aire primero su vientre, luego
su pecho y completando esa respiración hasta sus hombros, suave y lentamente. Para
dormir sigue en ese proceso de respirar conscientemente todo lo que el universo
le entrega. Sin embargo, con el paso del tiempo vamos recortando la profundidad
de nuestra respiración, haciéndola de manera más breve, sin darnos cuenta de lo
importante que es inhalar profundo y mantener la respiración lenta y suave, siempre
por la nariz.
Hagamos una prueba, simplemente suelta
todo lo que tienes en tus manos, toma una postura cómoda, pon la espalda recta
y cierra los ojos. Entonces comienza a respirar por la nariz, inhalando suave y
lentamente, como si simplemente fueses a acariciar tus fosas nasales con el
aire. Deja que se llenen completamente tus pulmones. Mantén el aire retenido durante
unos segundos, y luego deja salir suavemente el aire, tal como entró. Primero liberas
los hombros, luego el pecho y por último el vientre. Es como cuando llenas una
jarra de agua. Usa esta misma idea con tus pulmones. Repite este ejercicio de inhalación
– retener – exhalar, unas 20 veces, y luego coméntanos cómo te sientes.
Tu cerebro emplea el 20% de la respiración
que tú realizas. Por lo tanto cuando respiras de forma consciente estas enviando
más oxígeno a tu cerebro. En algunos casos, puedes sentir mareos como resultado
de recibir más aire del que estás acostumbrado. En caso de que te suceda,
simplemente recuéstate un rato, y si es posible continua haciendo el ejercicio
recostado, hasta que tu cerebro se acostumbre a procesar esa cantidad de oxígeno.
Tanto tu cerebro como tu cuerpo te van a agradecer que respires con
profundidad.
Si puedes hacer este ejercicio al
menos una vez al día, en poco tiempo te darás cuenta de los beneficios que
obtienes. Dormirás mejor, te sentirás lleno de energía, tu presión sanguínea mejorará,
y adicionalmente te sentirás más calmado y dispuesto a afrontar tus retos. Los beneficios
de esta sencilla práctica son múltiples.
Cuando nos damos cuenta del
significado que está detrás del ejercicio, somos capaces de disfrutar más de la
vida; nuestra ansiedad se reduce. La vida lo único que nos pide es que hagamos
ese sencillo entrenamiento, respirar conscientemente. Desde nuestra primera exhalación,
hasta nuestra última exhalación. Como decía el maestro S. Suzuki, en su libro:
Mente Zen, mente de principiante:
“Respiración: Lo que
llamamos “yo” es solo una puerta batiente que se mueve cuando inspiramos y
cuando espiramos.”
El Yo aparece en ese ir y venir de la respiración.
Somos lo que existe cuando no existe nada. Y cuando esa respiración se hace automática,
aparece nuestro EGO tomando el control de nosotros a través de la historia
personal que ha creado. Como dice UCDM lo único que puedo perder son las
ilusiones, y son ellas las que me han llevado a construir un mundo que no
existe y del cual no formo parte.
Cuando dejemos de respirar, saldremos
de esta manifestación. Por lo tanto, lo que nos conecta y alimenta en esta maravillosa
ilusión es la respiración. Es por eso, que si lo hacemos de forma consciente, y
controlamos las inhalaciones, las exhalaciones y la retención de la misma en cada
ciclo, seremos capaces de conectarnos con quien realmente somos. De allí la
importancia de la respiración en las técnicas de meditación y en nuestra vida.
Desde el punto de vista taoísta y del
modelo Wu Xing, la respiración nos conecta con la tierra. Como dice la frase de
Jesús: “Polvo somos y en polvo nos
convertiremos”. Venimos del polvo, y volveremos a él, luego de vivir esta
experiencia. La respiración es poderosa y se conecta con el movimiento de la energía
a través de nuestro cuerpo. Desde la Medicina China, la respiración se asocia
al sistema Pulmón/Intestino Grueso, y tiene que ver con soltar, con vivir en alegría,
con aliviar nuestras cargas.
Lo único real es nuestro Ser, quien emplea
las vestiduras del cuerpo, para disfrutar la experiencia y los aprendizajes de
esta encarnación. Somos un Ser que usa un cuerpo físico; el Ser superior se
conecta a todo lo que existe.
El mundo oriental se ha preocupado
desde siempre por la importancia de la respiración. Hemos hablado aquí de
apenas un ejercicio de respiración, y existen muchos más. De hecho, los hindúes
a través del Yoga, desarrollaron una técnica poderosísima que se llama Pranayamas,
cuyo objetivo es trabajar los distintos tipos de respiración. En próximos artículos revisaremos otras técnicas,
sus usos y virtudes.
Algo importante que nos dice la Ontología
del Lenguaje, es que los dominios están acoplados. Es decir, los dominios Lingüístico,
Emocional y Corporal se entrelazan. De allí la importancia de entender estas técnicas
que nos conectan al cuerpo y desde allí acoplarnos con los otros dos.
PREGUNTAS:
¿Se puede sanar a través de la respiración?
¿Qué te impide hacer estos ejercicios
de respiración?
¿Conoces alguna otra técnica de respiración
que pueda ser útil?
CONTACTO:
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emplear los test DISC, o necesitas información adicional, puedes contactarnos
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artículos y noticias.
