COACHING ORGANIZACIONAL - IDENTIDAD DIGITAL

 

IDENTIDAD DIGITAL

 

Todos nosotros de alguna manera tenemos una o varias identidades digitales que circulan por internet.

¿A qué me refiero?

 

A que estamos identificados en internet a través de las siguientes cuentas (marque aquella que le parezca):

1.   Tenemos una o varias direcciones de correo.

2.   Usamos Google, Yahoo, o cualquier otro buscador.

3.   Tenemos una o varias cuentas de Facebook.

4.   Tenemos una o varias cuentas de Instagram.

5.   Tenemos cuenta en Linkedin

6.   Tenemos una o varias cuentas de WhatsApps.

7.   Usamos Twitter.

8.   Tenemos algún canal de Youtube.

9.   Cuenta en Tik Tok.

10.               Tenemos cuenta en Netflix.

11.               Tenemos cuenta en Amazon.

12.               Una o más cuentas bancarias.

13.               Una o más líneas de celulares.

14.               Uno o más usuarios de los servicios de Gobierno Digital.

15.               Snapchat.

16.               Y otras más.

 

Estoy seguro que, para abrir esa cuenta, probablemente usted tuvo que dar alguna información personal, como su nombre, edad, ubicación, etc. Eso como información básica. Más la información que continuamente usted está verificando o consumiendo en la red. ¿Le hace sentido a que podemos relacionar lo que a usted le interesa en un momento dado? Le resulta extraño que de alguna manera estas aplicaciones sepan: ¿qué le interesa en determinado momento, que le preocupa o inquieta?

 

Y si a eso le añadimos estos pequeños aparatos que están reemplazando a los viejos relojes, y que van cargando toda su información, como ubicación, a donde va, como se siente, llamadas que recibe, horas de atención, etc. ¿Le parecería raro que conecten sus intereses con aquellos que pueden pagar para saber dónde está su cliente potencial?

 

Hoy disponemos de un inseparable compañero, que prácticamente forma parte de nuestra personalidad, el Smartphone.  Salimos con él, trabajamos con él, nos divertimos, comemos, compartimos nuestros ratos de ocio, etc.  Y, ¿a quién cree usted que ese aparatito le está enviando información de lo que a usted le gusta, le interesa, le llama la atención o consume?

 

Hace pocos años, el CEO de Facebook nos hablaba del metaverso, y el empuje que quieren darle a la empresa en esa dirección. Inclusive ahora le facilitan a usted un Avatar, que puede representar sus interacciones en la Red.  Es decir, podemos crear el personaje que queremos que se vea en la realidad virtual.  De hecho, no en vano Facebook ha invertido una enorme cantidad de dinero en  compañías de realidad virtual, ya que es hacia allá a donde apunta su estrategia futura.

 

Antes usted podía crear contenido en la red, y si éste era interesante o valioso, o así lo consideraba la comunidad de la red, se podía compartir, y podía aprovechar lo que se llama crecimiento orgánico.  Últimamente se ve muy marcadamente, que si usted le ha pagado por publicidad a Facebook, a partir de ese momento su cuenta queda registrada, será difícil crecer orgánicamente y solo tendrá presencia, si invierte dinero en publicidad. Como decía Don Quijote, “cosas veredes Sancho”.

 

La mayoría de nosotros ha abierto esa cantidad de perfiles en la red por una razón fundamental, son “gratis”. Pero recuerde algo, si usted no paga, alguien tiene que pagar por esas enormes maquinarias.  Si usted no paga, hay un grupo de anunciantes deseosos de conocer información muy valiosa de la cual disponen estas empresas, que sirve para realizar campañas de mercadeo altamente diferenciadas y segmentadas, en donde a la inversión se le garantiza un elevado retorno.

 

Si bien, la publicidad existe desde hace muchos años, la actual estrategia está muy enfocada a generar un valor intrínseco por la cantidad de dinero invertido. Y ciertamente eso no es malo en lo absoluto. Lo malo es que no sabemos hasta donde se extenderá esta situación del manejo de los datos, y en algún momento podremos ser completamente vulnerables a los ataques de estos gigantes.

 

Hoy día, el tiempo promedio de exposición a una pantalla de un teléfono inteligente es de aproximadamente 4,2 horas al día, un incremento de un 30% con respecto a dos años antes, información publicada por la empresa App Annie, mientras que en Xataca, nos dicen que perderemos 9 años de nuestra vida viendo el Smartphone (https://www.fayerwayer.com/2020/11/celular-estudio-9-anos-viendo-smartphone/).

 

El objetivo fundamental de empresas como Google, Facebook, Amazon, Tik Tok, Twitter, etc., es que pases la mayor cantidad de tiempo posible conectado, frente a la aplicación, para así poder perfilarte con más exactitud.  Eso les permite diagnosticar el tipo de consumidor que eres, el valor que representas, y poder segmentar adecuadamente.

 

Por cierto, permaneces pegado a la pantalla o a tu computador viendo contenidos que no han sido creados por estas compañías sino por terceros, a los que realmente les pagan poco por los mismos.  En otras palabras, vendo lo que no es mío, y cobro por ello.  Interesante modelo de negocios.

 

Hay dos factores que se me presentan realmente preocupantes y peligrosos de cara al futuro. En primer lugar las noticias falsas o fake news; y el segundo factor es la exposición de nuestros datos personales al público.

 

Vivimos en un mundo de fake news o noticias falsas. Son noticias que no son ciertas, o han sido sacadas de contexto, o exprofeso se difunden con la intención de confundir, desinformar, manipular, generar matrices de opinión, etc. Muchas veces se generan en laboratorios muy bien organizados y con toda la intención de crear confusión.  Internet enlaza al globo de forma instantánea, y cualquier información por pequeña que sea, le da la vuelta al mundo de forma inmediata, a veces incluso generando zozobra.  Ya vivimos esta situación con el tema de la Pandemia, y hoy estamos frente a laboratorios comunicacionales que hablan del tema de la guerra entre Rusia y Ucrania, creando desinformación.  De la misma forma, gobiernos autoritarios a través de sus mecanismos de propaganda, desarrollan un oscurantismo mediático y difunden información distorsionada para generar situaciones de terror o conflictos innecesarios.  Podemos decir que estamos frente a mucha información manipulada con mala voluntad.  Una investigación realizada por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) reveló que en promedio las noticias falsas se retuitearon un 70% más que las noticias reales. Este es un tema que merece un desarrollo especial, por lo cual será necesario ampliar en otro artículo, mucho más el alcance del mismo.

 

Otro tema preocupante es la seguridad de nuestra información personal en Internet.  Nuestros nombres, ubicación, datos personales confidenciales, están disponibles en la red al alcance de quien los quiera usar o abusar. En Venezuela, se da de forma común, el uso de la red celular para robar la información personal del usuario, y realizar estafas. Es un procedimiento que lamentablemente afecta a las personas desde hace tiempo, sin que se hayan tomado medidas para resolver el problema.  Asimismo, si usted tiene su información en internet, es posible que reciba amenazas de grupos de extorsión, que lo amenazan usando data que hay en la red.  Hace tiempo también se supo cómo vendían información de bases de datos en las autopistas en cd´s o los conocidos “quemaditos”. Es responsabilidad de las empresas, instituciones y organizaciones públicas y privadas, resguardar la data que tienen de sus usuarios, y debe existir un acuerdo de confidencialidad tácito o explicito, en relación al manejo de dicha información, puesto que obviamente es muy delicada.  Vemos como por ejemplo se ha usado información disponible en Facebook para robar y perjudicar personas a través del mecanismo de marketplace.  Ante la red hay que comportarse como ante un extraño que puede ser amenazador. Es importante tomar todas las previsiones necesarias. Hay que tener los mismos o mayores cuidados que ante los delincuentes normales, porque no sabemos qué cantidad de información disponen.  Lo importante es estar alerta al establecer dichos contactos, y resguardar en lo posible la data confidencial, evitando que la misma llegue a manos de los delincuentes.

 

En una época en que la información fluye libremente en la red, porque nos interesa comunicar y conectarnos con los demás; en un momento en que las redes sociales se emplean como un mecanismo de mercadeo y ventas, es importante redoblar el cuidado en relación a los contactos. No es que andemos paranoicos ante lo que sucede en la red, pero es necesario que estemos conscientes de los peligros presentes con la información al alcance de tantas personas.  Y no estamos hablando de hackers especializados, que es otro tema muy particular y amplio, sino de simples delincuentes que tienen una particular habilidad y manejo de la información.  Es necesario que se establezcan leyes e instituciones vigilantes de la seguridad de los datos personales, que actúen de forma inmediata y drástica contra estos individuos que se aprovechan de las debilidades del sistema.   

 

No existen almuerzos gratis. Al llegar o al salir tienes que pagar por la cuenta. Así también funciona el internet, aunque no lo entendamos.  Nuestra identidad digital está disponible en la red, esa es la mercancía que se canjea, y está al alcance de todo el mundo.  Entendamos cómo funciona, y seamos vigilantes de las debilidades que existen y cómo pueden afectarnos.  El internet es una excelente herramienta, sin duda alguna, pero hay que utilizarla con mucho cuidado para obtener lo que necesitas de ella sin mayores perjuicios para tu salud, tus bienes y hasta tu propia vida.  Para estas gigantescas corporaciones tu eres un número más en su base de datos.

 

CONTACTO:

 

Gracias por tu tiempo. Si te pareció valioso este artículo, te invito a dejar tus comentarios y a seguirme. En Instagram puedes seguirnos a través de @coaching.negocios. Con gusto te mantendré informado de nuestros artículos y noticias.