Tipos de Coaching.

 

Existen muchos tipos de acompañamiento o coaching, todos ellos orientados a desarrollar el potencial de los individuos, a través del aprendizaje. Fundamentalmente la idea es entregarle al asistido las herramientas para poder ir del estado A al estado B, cambiando algunos de los comportamientos que han limitado su desarrollo.

 

El coaching ontológico, esta fundamentalmente dirigido al ser, y está basado en la Ontología del Lenguaje, a partir de la cual trabajamos los siguientes postulados:

1.    Los seres humanos son seres lingüísticos. El lenguaje le da sentido a nuestra existencia.

2.    Los seres humanos somos seres interpretativos. Cada uno de nosotros ve la realidad de manera diferente. Y cada una de esas interpretaciones es completamente válida.

3.    El lenguaje es generador de acciones. El lenguaje no solo describe la realidad, sino que crea realidades.

4.    Los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él. El ser humano no es una forma de ser determinada ni permanente. Es un espacio de posibilidad hacia su propia creación.

 

Algo maravilloso de este trabajo es que, como seres humanos, estamos en constante evolución, lo que nos convierte en seres en constante desarrollo, con posibilidades de alcanzar nuevas alturas.

 

Cualquier situación conflictiva que estemos atravesando, a la cual le damos el nombre de quiebre, inquietud, preocupación, etc., es una oportunidad para generar nuevos aprendizajes.  Y la ontología del lenguaje, nos lleva de la mano a través del trabajo conjunto de los distintos dominios del observador.  Estos dominios son los siguientes:

1.    Corporal.

2.    Emocional.

3.    Lingüístico.

 

Lo interesante es que en dichos dominios se manifiesta nuestra forma de interpretar lo que nos rodea. La excelente noticia, es que están completamente interconectados.  Eso significa que trabajando uno cualquiera de dichos dominios, podemos ocuparnos de los otros dos.  En otras palabras, somos capaces de modificar la emoción, por ejemplo, trabajando el cuerpo o el lenguaje, lo cual es parte de lo que hacemos cuando intervenimos en el proceso de coaching.

 

Nuestro trabajo como coaches busca desarrollar las habilidades y competencias del asistido, con la finalidad de ampliar su zona de confort.  Los límites de esta zona los establece nuestro cliente, y nuestra función es ampliar las posibilidades de acción del coachee.

 

En el caso del coaching de desempeño, se busca exactamente lo mismo.  Pero en particular buscamos un área de mejora en la que podamos trabajar, como por ejemplo: la escucha consciente y activa, las conversaciones exitosas, la gestión del tiempo, liderazgo, asertividad, trabajo en equipo, autocontrol, etc. En estos casos podemos conseguir resultados actuando como coaches o usando nuestra cachucha de asesores, consultores o mentores, en estas áreas de mejora.

 

No es mi interés entrar, en este momento, en una diatriba de cuál es la mejor forma de hacer coaching.  El coach empleando su experiencia, determinará el camino apropiado y más conveniente, para poder acompañar al cliente a su nueva zona de confort.

 

PREGUNTAS:

1.    ¿Has tenido la oportunidad de participar en una sesión de coaching?

2.    ¿Qué te lo impide?

3.    ¿Qué temas son para ti importantes desarrollar en estos momentos?

4.    ¿Cómo te sientes en tu zona de confort?

 

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