¿Qué te impide ser feliz?
Solo tú
eres el responsable de tu propia felicidad. Solo tú puedes cambiar esa
situación. Sólo necesitas enfocarte en mantener tu estado de felicidad o de
bienestar elevado. Y, ¿cómo lo puedes hacer? pues dirigiéndote a aquello que te
genera dicha, fortuna, y manteniéndote en ese estado.
Como
hemos hablado en otros artículos, conéctate a tu Sistema de Guía Emocional, que
te permite escoger lo que realmente necesitas. Recuerda estar cerca de aquello
que te produzca bienestar, y apartarte de lo que te haga sentir mal o incómodo.
Puedes reconocerlo por las emociones que generan esos estados, y lo que sientes
en tu cuerpo.
El poder está
en tus manos. Tú eres el dueño de tus decisiones, y puedes tener la vida que siempre
soñaste. ¿Qué te hace falta? Simplemente tomar la decisión de ser feliz.
Enfocar tu atención en aquello que te llena y seguir adelante. Soltar todo lo
que es un peso muerto en tu vida, y evitar que otras personas vengan a llenarte
de basura que te aparte de tu estado de bienestar.
¿Qué hace
falta? Como dice la canción, yo quiero tener un millón de amigos y así más
fuerte poder cantar “Happy”, y bailar sin preocupación. No importa cómo lo
hagas, lo importante es disfrutar, y
darle rienda suelta a nuestras ganas de vivir, con respeto por el otro, pero
con libertad, sin hacer daño a nadie, dejando de que el otro disfrute su
espacio y sea feliz.
Es
imposible cambiar la realidad de nadie, si no soy capaz de cambiar la mía. En
todo caso, cada uno tiene su propio proceso, el cual, sin duda alguna tiene que
vivirlo y aprender de él. Podemos
trabajar de dos maneras; creer que todo está en mi contra y pasar por el
sufrimiento; o abrirme al aprendizaje y tratar de alcanzar en cada paso una
enseñanza que me sirva para el resto de mi existencia. Cada una de estas conductas, nos hará
enfrentar la realidad de forma diferente.
De nuevo preguntamos, ¿Qué es lo que me impide ser feliz? ¿Para qué
necesito esta conducta aprendida? ¿Soy feliz con ella? ¿Me siento bien? ¿Tengo más
posibilidades? Esta conducta, me está enfermando; si es así, ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo puedo sanar? Qué me impide hacer
aquello que quiero, sino mis propias creencias.
¿Qué es
lo que más me cuesta aceptar de mí mismo, que no me deja avanzar? ¿Qué aprendí
que me limita? ¿De qué me sirve estar enfermo? ¿Qué gano con eso? ¿Qué gano con
molestarme? ¿Qué obtengo si no disfruto de mi vida? ¿Cuánto tiempo pierdo en
esa necedad? ¿Por qué no tengo la conducta del niño feliz, que saluda a todo el
mundo y lo disfruta porque es él mismo? ¿Qué me impide ser autentico? ¿Qué
necesidad tengo de juzgar al otro? ¿Qué necesidad tengo de vivir en guerra?
Conmigo mismo y con el resto del mundo. ¿Qué necesidad tengo de que alguien
haga lo que yo creo que es bueno? ¿Para qué sirve?
Si todo
es tan simple, ¿Por qué lo complicamos innecesariamente? Por qué simplemente no
disfrutamos la vida tal como es, en toda su grandiosidad. Dios creó la vida con
amor, para todos nosotros. Dios ES. Sin definiciones, ya que al definirlo, lo
limitamos. Si Dios creó todo con amor, porque tenemos que ver tantas
complicaciones y limitaciones. ¿Por qué
vivimos en las sombras, en la escasez, en lo negativo, en el sufrimiento, en el
miedo, en la venganza, en la culpa, etc.? ¿Cuál es la razón que nos impide usar
todo nuestro poder para ser felices y realizarnos? Como decía alguien, el mayor miedo que
tenemos es a desatar nuestro poder y a saber que somos seres divinos con la
capacidad de crear como Dios, porque simplemente Dios existe en cada uno de
nosotros. Esa inteligencia maravillosa e
infinita del Universo, está disponible dentro de nosotros. Sólo que hemos
aprendido a limitarnos, y a no ser capaces de conectarnos con el todo, con la
naturaleza. Hemos perdido la conexión con nuestro Ser superior, con Dios. Nos
cuesta escuchar, y solo pedimos de forma egoísta, lo que creemos que nos hace
falta, sin comprender que todo lo que necesitamos está a nuestra disposición.
Una vez,
en una sesión de Un Curso de Milagros me dije, todo este curso es tan sencillo,
que resulta difícil de entender. Y lo
dije porque se refiere a las cosas simples de la vida, que hemos complicado
innecesariamente. Aquella fue mi particular percepción. Aun hoy sigo
sosteniéndolo.
¿Qué
puedo hacer para ayudar al otro? ¿Cómo puedo ayudar? ¿Qué necesitas para crecer?
Para que seas tú mismo, y puedas avanzar. ¿Cómo puedo liberar ese inmenso poder
que está en tu interior? ¿Cómo te doy la llave para que creas en ti mismo, y
seas capaz de crear, crecer y superarte. Lo que hoy tengo claro es que no tengo
respuestas, todas estas preguntas serán respondidas de forma diferente por cada
uno de ustedes, mis queridos lectores, y sin duda alguna, dependiendo del
proceso que estés viviendo, justo en este momento. Solo puedo decirte, aquí estoy
para acompañarte y aprender contigo, y finalizo con esa pregunta que tanto me
gusta ¿Cómo puedo ayudar?
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