TODO ES MENTE LA CALIDAD DE TUS PENSAMIENTOS
DETERMINAN LA CALIDAD DE TU VIDA.
Todo es mente. No existe nada más.
Tus pensamientos son los que crean
tu realidad. Es a través de ellos, que tú eres capaz de interpretar lo que sucede
a tu alrededor.
Son tus creencias, juicios, ideas,
patrones, programación, prejuicios, etc., lo que determina la forma como ves al
mundo. Son ellos los que dan forma y estructura a tu Sistema de Pensamiento.
Sobre esas ideas se construyen todas nuestras explicaciones de la realidad.
Un pequeño cambio en uno cualquiera
de esos pensamientos y cambiará tu realidad. Y lo que es más interesante aún,
como ellos están estrechamente interconectados, un mínimo cambio tiene una
enorme repercusión en todo el sistema. Una sola creencia que es base de una
parte de tu sistema de pensamiento, cuando se modifica, puede simplemente transformar
por completo tu manera de ver el mundo.
A esas creencias poderosas les
denominamos creencias maestras, ya que sobre ellas se erige la estructura de tu
sistema de pensamiento.
Nuestra configuración del
pensamiento es resultado de una serie de factores que nos van condicionando
desde nuestra niñez. Los primeros
aprendizajes están en manos de nuestros progenitores y la familia más cercana.
Luego intervendrán en la conformación de nuestras ideas organizaciones e
instituciones que se encargan de nuestra enseñanza.
Sin embargo, es muy posible que nos
llenemos de creencias inútiles que no nos ayudan a progresar, las cuales
debemos trabajar para poder eliminarlas, o al menos reducir su poder de
influencia. Lo peor de las creencias, es que cuando estas se convierten en
inconscientes, actúan sobre nuestro comportamiento sin que lo entendamos. De allí
la importancia de darnos cuenta de su existencia, a fin de poder trabajarlas.
En un ambiente tan cambiante como el
que nos movemos, donde estamos enfrentados a una completa disrupción, y además,
sometidos a distintas presiones de la sociedad, la cultura, la tecnología, los
hijos, los medios de comunicación, las organizaciones, los gobiernos, etc., es
necesario que seamos capaces de utilizar las herramientas de cambio.
Ya sea que acudamos a un Coach
personal, a un psicólogo, a un terapeuta, etc., es importante que al menos
hagamos la consulta. Cualquier cantidad de tiempo o dinero invertido en esos
aprendizajes, generará un enorme retorno a la inversión, y además, hará una
enorme diferencia en nuestra vida de allí en adelante.
Es por eso que muchas veces he citado
la frase de mi maestro: Duda hasta que dudes de tus propias dudas. No demos
nada por hecho, todo lo contrario. En nuestra mente infinita, todo es posible. Lo
único que hace falta es que nos propongamos cambiar.
Si además, nos dedicamos a cultivar
pensamientos positivos, afirmaciones, mantras de salud, etc., nuestra vida
comenzara a cambiar para mejor, ya que nos estaremos enfocando en aquella parte
que nos gusta, lo cual hará que nuestros esfuerzos sean recompensados de forma
favorable.
Si nos enfocamos en lo positivo,
estaremos siempre buscando respuestas y situaciones que nos lo confirmen. Nuestro
cuerpo es afectado por aquello en lo que pensamos. De una forma u otra,
cambiamos la circulación de energía, y esas ideas nos afectan de forma
innecesaria. No olvidemos aquella frase
que dice que nuestra historia se refleja en el cuerpo, o en otras palabras: “La
biología se convierte en biografía”.
No somos un cuerpo separado de una
mente. Somos Uno, una unidad, seres integrales donde cuerpo, energía y mente actúan
buscando el balance adecuado. Cuando existe un desequilibrio, alguno de ellos
manifiesta el exceso o defecto, generando a su vez respuestas de los otros dos.
La realidad es neutra. No está ni a
tu favor ni en tu contra. Son nuestras interpretaciones quienes le dan esa calificación.
Y es en función de ellas cómo reaccionamos ante lo que sucede. Solo la verdad, que podamos ver cuando seamos
capaces de despojarnos de todo aquello que nos impide aceptarlo, corregirá todas
mis ilusiones.
Otro asunto importante es la
Inteligencia Emocional. ¿Cómo manejamos
nuestras emociones? Es todo un tema. Lo importante es asumir el compromiso de
cambio y lograrlo. Trabajar las habilidades de inteligencia emocional nos permitirá
desarrollar competencias que harán nuestra vida más simple. El manejo apropiado
de la escucha desde una mirada consciente y neutra, alcanzar conversaciones
exitosas, aprender a leer las emociones, son elementos que apuntalarán un
sistema de pensamientos y creencias más abierto y sólido, para poder sortear las
transformaciones a las que nos enfrentamos.
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