EL LIBRE ALBEDRÍO.
Comencemos por definir lo que
significa el Libre Albedrío. Entendemos por Libre Albedrío la capacidad que
tenemos de tomar decisiones concernientes a nuestro destino en la vida. Es la posibilidad de auto determinar nuestras
acciones, y poder así decidir cuál es el mejor camino a tomar en nuestra vida. Una
definición tomada de internet nos dice:
“El libre albedrío es la potestad que
el ser humano tiene de obrar según considere y elija. Esto significa que las
personas tienen naturalmente libertad para tomar sus propias decisiones, sin
estar sujetos a presiones, necesidades o limitaciones, o a una predeterminación
divina.”
O en Wikipedia:
El libre
albedrío o la libre
elección es la creencia de aquellas doctrinas filosóficas que sostienen que las personas tienen el poder de elegir y tomar sus propias
decisiones. Muchas autoridades religiosas han apoyado dicha creencia, mientras
que ha sido criticada como una forma de ideología individualista por pensadores tales como Baruch Spinoza, Arthur Schopenhauer, Karl Marx y Friedrich Nietzsche. El
concepto es comúnmente usado y tiene connotaciones objetivas, al indicar la realización de una acción por un
agente no condicionado íntegramente y ligado por factores precedentes y subjetivos, en el cual la percepción de la acción del agente
fue inducida por su propia voluntad.
El principio del libre albedrío tiene implicaciones
religiosas, éticas, psicológicas, jurídicas y científicas. Por ejemplo, en la ética puede suponer que los
individuos pueden ser responsables de sus propias acciones. En la psicología,
implica que la mente controla algunas de las acciones del cuerpo, algunas de
las cuales son conscientes.
La existencia del libre albedrío ha sido un tema
central a lo largo de la historia de la filosofía y la ciencia. Se diferencia
de la libertad en que conlleva la potencialidad de obrar o no obrar.
En todo caso la opción del Libre Albedrío se identifica con los grados de libertad que tenemos de tomar una
decisión concerniente a nuestras actividades en la vida. Sin embargo, esto va a depender de la
filosofía que estemos considerando, ya que existen visiones deterministas y
no-deterministas de la vida, en las cuales el libre albedrío puede o no
funcionar.
El concepto del Libre Albedrío también está vinculado con el concepto de responsabilidad de la acción
realizada, y asimismo con el manejo de la culpa del individuo. Tratemos de
desglosar el acto de realizar una acción.
Cuando el individuo realiza una
acción, se enfrenta a una decisión, y esto tiene que ver con ejecutar o no la
acción. Pero en la toma de decisiones inciden una serie de factores que no nos
permiten hablar de una verdadera libertad de acción, sino más bien de una
libertad condicionada. Y este
condicionamiento es resultado de todos los aprendizajes obtenidos a lo largo de
su vida que están conectados con su grupo familiar, el clan, el país o la
cultura en la que se desenvuelve, la religión que profesa su grupo familiar, la
educación recibida y la capacidad
autocritica que pueda tener la persona. En general, esa persona tomará la
decisión llevado de la mano por sus condicionamientos, en ningún caso lo hará
desde una verdadera libertad. Entonces, podemos decir que la decisión que dicha
persona va a tomar es previsible y que no se puede hablar de libre albedrío,
porque la persona no tiene capacidad de decidir de forma independiente, sino
más bien su decisión está condicionada.
Si esto es así, entonces los sucesos llevan un curso previsible,
resultado de todas las limitaciones y condicionamientos que tienen los seres que
interactúan entre sí. Como resultado, el concepto de Libre Albedrío es una
ilusión que se le vende a las personas para hacerle creer que tienen poder de
decisión sobre su vida, cuando realmente van a hacer lo que la vida tiene
determinado para ellos, o en otras palabras, la vida es determinista.
Si entendemos que esto funciona de
esta forma, ¿cuáles serían entonces los grados de libertad que tendría una persona
para tomar una decisión? ¿Cuál sería la responsabilidad de la persona en la
decisión tomada? Se puede decir que, ¿la persona toma la decisión obligada por
las circunstancias? Y si eso es así y toda decisión es parte del juego cósmico,
entonces, ¿qué papel representamos
nosotros en ese juego cósmico? Por lo tanto, lo que escribo, no lo escribo yo,
sino lo escribe el Universo a través de mí, simplemente para conocerse mejor. Y si todo el juego cósmico en el que estamos
inmersos no es más que una forma de auto conocerse que tiene el Universo. ¿Qué
pasaría si tan solo somos los actores de una obra de teatro que está
transcurriendo? y tenemos un papel predeterminado en dicha obra, donde
claramente está especificado cuando aparecemos en escena y cuando desaparecemos.
Qué tal si no existe nada como un “Yo” que pueda ejecutar ninguna acción, sino
más bien somos parte integral de un todo que mueve sus acciones, de forma que
todo se ejecuta sin que exista ningún tipo de control de nuestra parte.
Para que exista Libre Albedrío tiene
que existir alguien que pueda ser capaz de tomar una decisión. Pero si no
existe nadie que la tome, sino que cada acción es consecuencia de miles de
acciones anteriores, interconectadas quien sabe cómo, entonces la acción se
desenvuelve por si sola. Al no existir
el YO, no existe quien tome la acción, por lo tanto la acción se ejecuta por sí
sola, como resultado de los componentes fundamentales de la materia. Por lo tanto, el problema no es la acción,
sino creer que nosotros tenemos alguna capacidad de decisión en la acción que
se toma. Como no existe YO, no existe capacidad de tomar decisiones, por lo
tanto la acción se ejecuta por si sola.
Si eso es de esa forma, ¿qué posición
tomamos ante lo que sucede? ¿Cómo hacemos para darnos cuenta de que somos
simplemente unos actores con un guion preestablecido?
De acuerdo con lo que hemos
discutido hasta los momentos, el libre albedrío existe cuando existe un
supuesto YO que ejecuta la acción. Si el YO desaparece, entonces desaparece el
actor y la acción se da por si sola. Es como dice Sesha: “El sentido de diferenciación que tu mente advierte es una falacia; las
cosas no son independientes; son no-duales“. El sentido de diferenciación
existe cuando nos separamos del resto del Universo. Existe cuando hay un YO.
Cuando desaparece el concepto del YO, no existe dualidad, y no existe el
responsable de la acción, al igual que no existe el que la ejecute.
Es para quedarnos pensando en el
tema.
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