miércoles, 21 de septiembre de 2022

IKIGAI

 



¿Cuál es tu IKIGAI?

 

Según los japoneses, todo el mundo tiene un IKIGAI, un motivo para existir. Algunos lo han encontrado y son conscientes de su IKIGAI; otros lo llevan dentro, pero todavía lo están buscando. Este es uno de los secretos para una vida larga, joven y feliz como la que llevan los habitantes de Okinawa, la isla con la población más longeva del mundo.

 

Algunas ideas que pueden ayudarte a encontrar tu IKIGAI. Solo trata de ponerlas en práctica.

 

1. Mantente siempre activo, nunca te retires.

 

Quien abandona las cosas que ama y sabe hacer, pierde el sentido de su vida. Por eso, incluso después de haber terminado la vida laboral «oficial», es importante seguir haciendo cosas de valor, avanzando, aportando belleza o utilidad a los demás, ayudando y dando forma a nuestro pequeño mundo.

 

2. Tómatelo con calma.

 

Las prisas son inversamente proporcionales a la calidad de vida. Como dice un viejo proverbio: «Caminando despacio se llega lejos». Cuando dejamos atrás las urgencias, el tiempo y la vida adquieren un nuevo significado.

 

3. No comas hasta llenarte.

 

También en la alimentación para una vida larga, «menos es más». Según la ley del 80%, para preservar la salud mucho tiempo, en lugar de atiborrarse hay que comer un poco menos del hambre que tenemos.

 

4. Rodéate de buenos amigos.

 

Son el mejor elixir para disolver las preocupaciones con una buena charla, contar y escuchar anécdotas que aligeren la existencia, pedir consejo, divertirnos juntos, compartir, soñar... En suma, vivir.

 

5. Ponte en forma para tu próximo cumpleaños.

 

El agua se mueve, fluye fresca y no se estanca. Del mismo modo, tu vehículo para la vida necesita un poco de mantenimiento diario para que pueda durar muchos años. Además, el ejercicio segrega las hormonas de la felicidad.

 

6. Sonríe.

 

Una actitud afable hace amigos y relaja a la propia persona. Está bien darse cuenta de las cosas que están mal, pero no hay que olvidar el privilegio de estar aquí y ahora en este mundo lleno de posibilidades.

 


7. Reconecta con la naturaleza.

 

Aunque la mayoría de seres humanos vivan en ciudades, estamos hechos para fundirnos con la naturaleza. Necesitamos regularmente volver a ella para cargar las pilas del alma.

 

8. Da las gracias.

 

A tus antepasados, a la naturaleza que te provee aire y alimento, a tus compañeros de vida, a todo lo que ilumina tu día a día y te hace sentir dichoso de estar vivo. Dedica un momento del día a dar las gracias y aumentarás tu caudal de felicidad.

 

9. Vive el momento.

 

Deja de lamentarte por el pasado y de temer el futuro. Todo lo que tienes es el día de hoy. Dale el mejor uso posible para que merezca ser recordado.

 

10. Sigue tu IKIGAI.

 

Dentro de ti hay una pasión, un talento único que da sentido a tus días y te empuja a dar lo mejor de ti mismo hasta el final. Si no lo has encontrado aún, como decía Viktor Frankl, tu próxima misión será encontrarlo.

 

11. Deja de ser la Victima.

 

Conéctate con tu Ser superior, con tu mayor vibración, vive y disfruta el momento. Deja el victimismo. Si algo no se dio, agradece porque no se dio. Si en cambio, si se dio, entonces agradece que si se dio.  Disfruta lo que sucede sin hacer críticas innecesarias.

 

12. Deja de criticar.
 

Te conecta con el victimismo. El victimismo hace que tú no seas el dueño de tu vida. Es decir, la victima siempre pone su vida en manos de otro, al que responsabiliza de lo que le sucede. Si tienes capacidad de decidir, y fundamentalmente esa capacidad tiene que ver con lo que aceptas o no de lo que te sucede, entonces, decide cambiar aquello que puedas y aceptar, aquello que no puedas cambiar. Es simple. De esa manera, no perderás el tiempo quejándote de aquello que te sucedió y que de acuerdo contigo no pudiste hacer nada para resolver. Si sucedió de esa manera, es que de alguna forma no estabas conectado con esa situación, y estabas conectado con que no sucediera.

 

Aprende que tu vibración te conecta con aquello que vibra en tu propia frecuencia. Es decir, si vibras en paz y armonía, recibirás paz y armonía, porque hacia allá se orienta tu vibración. Si en cambio vibras en rabia y celos, te conectaras con esas vibraciones negativas, que bajaran tu frecuencia y te harán sentirte mal contigo mismo.  Recuerda todo lo que es tuyo vuelve a ti, y de hecho vuelve a ti multiplicado.

 

No te olvides que el mundo que tú ves es la proyección que tú haces desde tus propios juicios y creencias. Nunca vas a ver lo que el otro cree, sino lo que tú crees representado en el otro. Si crees que el otro es bueno, lo será. Si no lo crees, será lo que tú quieras creer que es.

 

CONTACTO

 

Si quieres seguir recibiendo información o te pareció valioso este artículo, nos lo puedes hacer saber a través de un comentario a nuestro botón de contacto, nos puedes seguir en este blog, o en nuestra página web www.coaching-negocios.com. Con gusto te mantendremos informado de nuestros artículos y noticias.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

COACHING. LOS AMIGOS CURAN

  *¡LOS AMIGOS CURAN!*              Interesante descubrimiento: Un estudio publicado por la Universidad de Los Ángeles, indica que la ...