ALINEACIÓN DE EQUIPOS DE TRABAJO.
Dentro de
las solicitudes que usualmente recibimos como especialistas de intervención organizacional,
está la de alinear equipos de trabajo. Eso implica definir las áreas de mejora,
a fin de aumentar la productividad, coordinar y alcanzar sus metas con la mayor
rapidez y facilidad.
También es
necesaria la integración del equipo a través de dinámicas que permitan
interconectar los diferentes perfiles que integran el grupo. Es importante trabajar
el papel del líder, a fin de transformarlo en un líder coach, capaz de
catalizar los logros del grupo. Es conveniente buscar puntos de coincidencia
entre los miembros de la agrupación, y dinamizar todo lo que haga falta para
integrarlos, y que funcionen de forma coordinada.
Es
necesario definir algunas áreas de mejora, como pueden ser: el manejo de la comunicación;
es decir, la escucha y las conversaciones. Crear los diálogos necesarios y
alcanzar objetivos con los mismos. Saber hacer peticiones, ofertas y promesas
en el equipo de trabajo, para comprometerse con los objetivos y resultados a
alcanzar. Desarrollar el compromiso y la responsabilidad de cada uno en función
del equipo.
Además de
las habilidades duras del equipo, que son parte de los requisitos necesarios de
cada uno de los perfiles de los integrantes, es importante trabajar las
competencias blandas, que permitan relacionarlos y conectarlos como uno solo en
la búsqueda de objetivos comunes. Podemos
revisar los perfiles del equipo y evaluar lo que necesita trabajar cada uno
para alcanzar esa integración o alineación. Asimismo, podemos evaluar cómo
desarrollar las competencias conversacionales, emocionales, motivacionales,
relacionales, transformacionales y ágiles. Esto lo alcanzaremos empleando las
herramientas DISC y MIO. Esto nos permitirá tener una base sobre lo cual
trabajar para elevar la efectividad del grupo al máximo.
El objetivo
final de este trabajo con el equipo, consiste en hacer que el mismo sea más
consciente de sí mismo. De esta manera, el equipo realizará las acciones que
considere oportunas para su futuro, y estará en capacidad de tomar decisiones más
acertadas. Cuando elevamos la conciencia del equipo, éste puede tener acceso a más
opciones, hacer mejores elecciones y por supuesto, obtener mejores
resultados. Nuestro trabajo como coaches
es ayudar al equipo a ser más consciente y dispuesto a alcanzar mejores
resultados.
La cultura
de la organización es algo vivo, dinámico, intangible y patente que forma parte
fundamental del equipo, y está representada por los líderes del mismo. Esta cultura
es como el conjunto de creencias sobre las cuales se basa el trabajo que
desarrolla el grupo. En este cambio o alineación es posible que haya que
revisar y fortalecer algunos puntos de la misma. Modificar o transformarla es
factible, sin embargo, implica una gran cantidad de esfuerzo, intento y empeño.
Para finalizar,
alinear un equipo de trabajo, requiere los siguientes pasos:
1. Definir un propósito común.
2. Determinar indicadores.
3. Fortalecer la cultura organizacional.
4. Integrar los canales de comunicación.
5. Seguimiento.
6. Reforzar, mejorar, actualizar los indicadores y comparar.
El proceso
de coaching que llevamos a cabo define el objetivo que se pretende alcanzar,
establece indicadores, genera cambios y evalúa los resultados obtenidos a lo
largo del proceso. Dentro de estos procesos también se incluye la evaluación de
la productividad del equipo, para alcanzar las metas establecidas de forma
eficiente y efectiva.
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