FACILITACION ONTOLÓGICA

 

FACILITACIÓN  ONTOLÓGICA

 

¿Qué es la Facilitación? Es el proceso de enseñanza a través del cual llevamos al aprendiz de la mano a conocer su propia verdad. Suena romántico, ¿cierto?

 

La facilitación rompe con el esquema del viejo tipo de educación, en el cual existe un maestro que da clases magistrales ante un grupo de estudiantes, a los cuales debe conducir por el sendero de la verdad.  En la facilitación existe un facilitador que rompe con los esquemas y se convierte en un inteligente y dinámico moderador de debates, dispuesto a cuestionarlo todo. No propone, no se involucra, respeta todas las opiniones y maneja una buena cantidad de dinámicas, las cuales emplea apropiadamente a fin de conectar el aprendizaje.

 

Hoy en día, con tantas e-herramientas, es necesario cambiar el estilo y llevar al tope las habilidades y talentos de cada estudiante. Si queremos aprovechar al máximo las competencias de los discípulos, tenemos que darles todo lo que necesitan para completar su aprendizaje.

 

Por esto, es importante un cambio en la forma de enseñar. Este cambio es básicamente en la estructura del proceso. En primer lugar, el facilitador no es el dueño del proceso. El dueño del proceso es el estudiante o asistido. Tal como lo indica la palabra, el facilitador debe conectar el aprendizaje.  Debe soltar los juicios. En este caso, la verdad es relativa, y cada quien interpreta el mundo de acuerdo con su particular visión del mismo.

 

Luego debe seguir el proceso para desarrollar espacios de:

1.     Escucha consciente.

2.    Actos lingüísticos.

3.    Conversaciones Efectivas.

4.    Manejo de Emociones.

 

El Aprendizaje que pretendemos alcanzar en los procesos de facilitación es un Aprendizaje Transformacional. Queremos que el  observador desarrolle nuevas habilidades, que le permitan ver el mundo de manera diferente, con mayor amplitud y posibilidades.

 

Por supuesto, estos procesos de facilitación deben tener riqueza en cuanto a dinámicas de intervención, que permitan al estudiante adquirir las competencias necesarias que está buscando, en sus distintos dominios.  Imagínense desarrollar en el estudiante esa inquietud por aprender cada vez más, de manera dinámica, activa, motivada, liviana y efectiva.

 

En las nuevas plataformas on-line en las que estamos trabajando, que permiten una comunicación que podemos llamar Anytime, Anywhere, Anyplace, las comodidades que tiene el estudiante para aprender son muchas. El escogerá aquella plataforma y programa que le haga sentido y que resuene con su propia búsqueda.

 

Del lado del facilitador debe abrirse el espacio de vulnerabilidad necesario, más la capacidad de conectar con los estudiantes en el proceso de enseñanza. El manejo de habilidades de Inteligencia Emocional será de gran importancia para lograr la mayor utilidad del proceso.

 

En estos nuevos ambientes, la relación es la base del proceso de educación. Una interacción abierta, presente, conectada con los objetivos del estudiante.  Veremos a futuro aulas más pequeñas, con un diseño diferente, más orientado a compartir la información y a desafiar los límites del conocimiento.

 

Sin duda alguna, este proceso de facilitación será capaz de enriquecer en grado sumo las habilidades tanto de los estudiantes como del facilitador.  Aprovechemos las herramientas que nos brinda la Ontología del Lenguaje en este sentido.

 

La facilitación es una experiencia vivencial, que permitirá que el estudiante desarrolle lo que necesita para conectarse rápidamente con sus necesidades e inquietudes.  Asimismo, la visión magistral, será reemplazada por una visión mucho más localizada y enfocada, para aprender lo que se necesita de forma puntual.

 

El trabajo cooperativo de los actores del proceso y un adecuado manejo del mismo, generará un proceso de aprendizaje, al final del cual,  se alcanzará una forma distinta de ver la realidad.

 

Y en el ejercicio de la mayéutica al final podemos preguntar: ¿Cómo lograrlo? ¿Cómo sacar el mejor beneficio de la experiencia? ¿Cómo generar los mejores resultados? ¿Qué técnicas debemos aplicar? ¿Cómo evaluamos los resultados? Eso dependerá de cada uno de nosotros y de lo que estemos tratando de enseñar.