ESCASEZ VS ABUNDANCIA.
La mentalidad de la escasez está relacionada con la pobreza. Nuestra mentalidad de abundancia está relacionada con la riqueza.
A su vez, ambas mentalidades están relacionadas con profundas creencias. Y esas creencias no necesariamente son nuestras. De alguna forma son heredadas y tienen que ver con la cultura, y la forma como concebimos el mundo.
Lo bueno es que, si son creencias, tenemos el poder de cambiarlas, porque simplemente son juicios que hemos establecido o que hemos aprendido y que aun no hemos modificado.
Ese juicio de escasez, está de alguna manera conectado con la forma como entendíamos la economía en el pasado, dependiendo de tres factores: Tierra, Capital y Trabajo. Por definición, esos componentes son limitados, de alguna manera escasos, y por lo tanto, es necesario manejarlos con criterio de escasez; como dice la definición de la economía: el uso apropiado de los recursos escasos. Sin embargo, ese concepto ha sufrido un enorme cambio recientemente, y en la economía actual, en donde trabajamos con el conocimiento, los datos y la información, estos insumos en lugar de escasear aumentan cuando se comparten y permiten crear más información, más conocimientos y más datos. Es lo que ha sucedido en los últimos veinte años en este movimiento hacia la Nueva Economía. Por lo tanto, debemos cuestionar esa creencia de escasez y mirar hacia a la abundancia.
En el libro de P. Samuelson sobre Economía, se lee la siguiente definición:
“Economics is the study of how people and society end up choosing, with or without the use of money, to employ scarce productive resources that could have alternative uses, to produce various commodities and distribute them for consumption, now or in the future, among various persons ad groups in society. It analyzes the cost and benefits of improving patterns of resource allocation”
Como sabemos, hoy en día, dependemos de nuestros conocimientos y de nuestra capacidad de comunicación para poder generar ingresos y alcanzar metas. En el pasado, todo dependía del capital del que dispusiéramos y de la cantidad de tierra o trabajo que pudiésemos ofrecer. El cambio hoy ha sido impresionante, y de no cambiar nuestra forma de pensar, es como si estuviéramos viendo el mundo con unos lentes de formula incorrecta.
Es quizás esto lo que aun no nos ha permitido cambiar nuestra mirada, además de que no estamos aun preparados para asumirla como debe ser. Sin embargo, el conocimiento, la información y la comunicación son factores que están cambiando la forma de ver y relacionarnos con el mundo.
Por supuesto, estamos pasando por un ajuste necesario, y, por ejemplo, las redes sociales se han convertido en un medio maravilloso de difusión de la información. Han sido beneficiosas por un lado, pero también han contribuido a la difusión de información errada, y a la manipulación de datos, cosas sobre las cuales veremos cambios en el futuro.
Pero, lo que marca la diferencia es la forma como manejamos la información y la forma en que somos capaces de emplearla. De alguna manera, adquiere importancia el concepto del servicio como el elemento fundamental de la nueva economía.
Nos enfrentamos entonces a un cambio de paradigma, de la pobreza a la riqueza, y esto va a cambiar la manera como la sociedad se relaciona consigo misma. En este caso, las sociedades deben orientar sus esfuerzos a la educación, al entrenamiento, al conocimiento como una forma de generar ventajas competitivas que permitan mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
La mentalidad de pobreza está relacionada con la forma como “tú ves el mundo, no con la forma como el mundo es”. Por lo tanto, un cambio en nuestra manera de ver el mundo, con todo lo que eso significa, implica a su vez un cambio en la mentalidad de escasez a una mentalidad de abundancia. Patologías que tienen que ver con la acumulación, dejaran de ser importantes, quizás ante otras situaciones como por ejemplo el stress, o la necesidad de comunicarse, ya que el miedo a la escasez se irá convirtiendo en cosa del pasado y se relaciona con el temor a no tener suficiente en el futuro, desde el punto de vista psicológico.
Mientras tanto es importante hacer el cambio de nuestra creencia y ver la abundancia que nos rodea, de forma responsable, y aprender a conectarnos unos a otros en esta nueva manera de ver las cosas.
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