EL PODER DEL CAMBIO.
Vivimos en un Universo en constante transformación. Así que podemos decir, sin temor a equivocarnos, que lo único constante es el cambio. Sin embargo, muchas veces nos cuesta aceptarlo y como estamos apegados a los viejos esquemas, no vemos las posibilidades que nos ofrecen las nuevas situaciones.
En un cambio, hay dos posibilidades: o que lo convirtamos en una crisis o que lo convirtamos en una oportunidad. Y de quien depende que lo veamos de una manera u otra? Pues depende exclusivamente de nosotros.
El cambio activa nuestras posibilidades de innovación y da rienda suelta a nuestra creatividad. Con el cambio podemos enfrentarnos a nuevas situaciones y buscar nuevas respuestas. Lo importante del cambio es que nos permite conectarnos con un estado de constante transformación.
Y esa transformación que puede ser tanto personal como colectiva es lo que genera el cambio. A veces, los cambios pueden ser inducidos por nosotros, como por ejemplo, un cambio de domicilio, o un cambio en nuestras actividades. En estos casos, nos sentimos conscientes o responsables con el cambio y somos capaces de comprometernos en nuestra transformación, porque sabemos que es necesaria.
Pero que sucede cuando el cambio viene de afuera, como por ejemplo con esta Pandemia de COVID. ¿Cuál sería nuestra mejor respuesta?